Teniendo en cuenta que Angelina Jolie y Brad Pitt se separaron hace ya casi cinco años y que, aún a día de hoy, siguen enfrascados en una agria batalla judicial que versa fundamentalmente sobre la custodia de sus seis hijos, resulta comprensible que la intérprete haya pedido ahora a un juez que levante cualquier tipo de restricciones legales para la venta, por su parte, de la bodega que adquirió poco antes de casarse con el actor, que posteriormente se incorporó a una sociedad común radicada en Luxemburgo.
Según el portal de noticias E! News, la intención de Angelina en un primer momento pasaba por vender su parte del negocio a Brad Pitt, pero al no alcanzar un acuerdo sobre el precio de venta, inmediatamente intentó hallar posibles compradores externos.
Fuentes de su entorno señalan que ya ha encontrado incluso un pretendiente para la bodega, pero para poder culminar la transacción ha de asegurarse de que el juez le da su visto bueno y elimina cualquier tipo de traba legal. La artista teme que, si esto no ocurre lo antes posible, este inversor acabe retirando su oferta.
FUENTE: RSS