JOHANNESBURGO ( AP ). Los aficionados expectantes del " jogo bonito " muy seguramente se van a llevar una sorpresa desagradable cuando Brasil debute en el Mundial la próxima semana.
Las gambetas endiabladas puede que no aparezcan. El fútbol vistoso y el estilo de ataque frontal podrían también estar ausentes.
Brasil llega a Sudáfrica con un estilo diferente. La defensa será lo primordial y el " jogo bonito " asociado con Brasil tendrá que ser un fútbol más pragmático.
" Yo quiero ganar el título ", dijo Maicon, el lateral derecho de Brasil. " Más allá de jugar con estilo o jugar feo, lo más importante es ganar. Lo más importante es que el 11 de julio estemos en la final y llevemos la Copa a casa ".
El entrenador Dunga modernizó a Brasil cuando tomó la dirección del equipo después del Mundial 2006, dejando por un lado a estrellas como Ronaldo, Ronaldinho y Adriano, y prefiriendo a jugadores menos conocidos pero que más oficio.
No es que Brasil carezca de talento. Kaká y Robinho tienen la capacidad de producir la elegancia propia del futbolista brasileño, pero el equipo se ha volcado más por el estilo europeo, anclado en una sólida defensa y rápido en el contragolpe.
" Si le preguntas a cualquiera, ellos preferirán ganar un partido jugando mal que perder jugando bien ", dijo el defensor Juan.
A pesar de todas las estrellas en Alemania, Brasil no impresionó y quedó eliminado en los cuartos de final por Francia.
El estilo defensivo de Dunga le ha acarreado críticas de millones en Brasil y el extranjero, pero los resultados indisputables en el campo ponen a los brasileños entre los favoritos para ganar una sexta corona.
" Esta selección está bien balanceada y eso es muy importante en un equipo de fútbol ", dijo Kaká. " Tenemos algunos de los mejores defensores del mundo, un fuerte mediocampo y delanteros que pueden decisivos en cualquier momento. Si jugamos bien va a variar en cada juego... alzando el trofeo al final. Ese es el espectáculo que queremos ".
Un ex mediocampista defensivo conocido por su tenacidad y fuerte marca, Dunga capitaneó a Brasil al coronarse en el Mundial de 1994 en Estados Unidos y en el equipo finalista en Francia 1998.
Brasil armó equipos que deslumbraban en 1982 y 1986, pero fue eliminado en ambos mundiales. En 1994, el equipo fue criticado como muy aburrido, pero ganó el título.
" Para ganar, cualquier equipo necesita tener un grupo sólido ", dijo Dunga.
Robinho indicó que " siempre tratamos de jugar bien, pero eso no es el principal objetivo. Queremos ganar... depende de las circunstancias. Sabemos que mientras mejor juguemos, mayores oportunidades tenemos de ganar ".