PARÍS, (AFP) - El "Qatargate" denunciado este martes por France Football, sobre presuntos arreglos en la atribución del Mundial-2022 por la FIFA, es un conjunto de "mentiras" reaccionó el presidente de la UEFA, Michel Platini, que votó por este país, y no excluyó acciones judiciales.
"Creer que mi voto por Catar-2022 fue a cambio de arreglos entre el Estado francés y Catar es pura especulación y solo compromete a los que escriben esas mentiras", aseguró el francés en un comunicado transmitido a la AFP. "No descarto llevar ante la justicia a toda persona que ponga en duda mi integridad en esa votación", añadió.
El semanario señala que esta designación "desprende un olor de escándalo que obliga a plantearse la única pregunta posible: ¿debe ser anulada esa votación?".
France Football habla de "una reunión secreta" en el Palacio del Elíseo, el 23 de noviembre de 2010, poco más de una semana antes del voto de la FIFA, entre el presidente francés, Nicolas Sarkozy, el príncipe de Catar, Tamin bin Hamad al-Thani, Michel Platini, presidente de la UEFA, y Sebastien Bazin, representante de Colony Capital, propietaria del París SG, que entonces pasaba por grandes dificultades financieras.
"En el curso de esta reunión", escribe el semanario, estuvo la compra del Paris Saint-Germain por los cataríes (efectiva en junio de 2011), un aumento de su accionariado en el seno del grupo Lagardère, la creación de una cadena de deportes (la futura BeIn Sport) para competir con Canal + -que Sarkozy querría fragilizar-, todo a cambio de una promesa: que Platini (presidente de la UEFA) no diera su voto a Estados Unidos, como había planeado, sino a Catar".
"Como he repetido, el presidente Sarkozy no se habría permitido nunca pedirme que vote por Catar 2022 ya que sabe que soy un hombre libre", precisa Platini tras recordar que con toda "transparencia" había revelado él mismo su voto.
"Por lo tanto tomé mi decisión con toda independencia, siguiendo una lógica simple (...): la apertura a países que no han organizado todavía grandes eventos deportivos", explicó.
"En esa misma inquietud por la transparencia, fui yo también quien reveló a los medios de comunicación que unas semanas antes de la votación, había sido invitado por Nicolas Sarkozy a una cena", añadió.