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Esperanza al iniciarse encuentro sobre nuclear iraní

GINEBRA (AFP). El jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, y el negociador iraní Said Jalili, iniciaron el sábado en Ginebra sus entrevistas con la pequeña esperanza de que la presencia de un alto diplomático estadounidense haga posible desbloquear el problema del nuclear iraní.

Solana y Jalili se estrecharon las manos en el patio de la alcaldía de Ginebra, antes de iniciarse las conversaciones previstas para terminar en la tarde, sin hacer declaraciones a los periodistas.

La presencia en las discusiones del numero tres del departamento de Estado, William Burns, da importancia particular a las discusiones que Solana lleva a cabo a nombre de las seis potencias: Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Gran-Bretaña, Alemania.

Su participación significa un cambio espectacular por parte de Estados Unidos, que rompió relaciones con Irán en 1980, y siempre había exigido de ese país la suspensión de sus actividades de enriquecimiento de uranio antes de aceptar una participación en negociaciones multilaterales con Irán.

La portavoz de Solana, Cristina Gallach, indicó ignorar si el estadounidense, que vino a "escuchar, no a negociar", hablaría durante el encuentro, en el que participan diplomáticos de cada una de las otras cinco potencias.

"Será el quien decida lo que hará", declaró a los periodistas.

Sobre la organización de las discusiones y las modalidades del almuerzo -que sólo reuniría a Jalili y Solana- "somos flexibles, para favorecer lo que deseamos, o sea avances", dijo.

Al subrayar la presencia de Burns, que es "una señal fuerte de compromiso estadounidense a favor de una solución negociada", y las reacciones "positivas" de los iraníes, indicó que los Seis están "dispuestos a ser creativos para que las negociaciones se inicien de conformidad con la resolución del Consejo de seguridad" de la ONU.

Cuatro resoluciones, tres de las cuatro con sanciones, llaman a Irán a cesar todas sus actividades de enriquecimiento de uranio, que se sospecha puedan desembocar en un programa secreto de fabricación del arma atómica.

Pero Irán rechazó hasta ahora suspenderlas y asegura que sólo tienen fines pacíficos.

Irán también rechazó una vasta oferta de cooperación política y económica presentada por Solana a nombre de los Seis en junio de 2006, condicionada a esta previa suspensión.

Solana presentó una nueva versión de esta oferta a Irán el mes pasado, en la que considera que los iraníes dieron a inicios de julio una respuesta "complicada".

También propuso una fase de negociaciones previas, que podría iniciarse si los iraníes aceptan en un primer tiempo mantener el enriquecimiento en su nivel actual, mientras que los Seis renunciarían a endurecer las sanciones existentes.

Pero los iraníes podrían otra vez no dar respuestas claras en Ginebra a esta proposición.

En una declaración el viernes en el sitio internet del Foreign Office, el jefe de la diplomacia británica David Miliband presionó a los iraníes a responder a la apertura estadounidense que les "retira cualquier posibilidad de excusas".

"Ahora Irán debe moverse. Hay una base clara para negociar. Y debe usarse", añadió.