Río de Janeiro Internacionales - 

Católicos, gays, niños y un medio maratón en Copacabana

Río de Janeiro(AP) Solamente en Río. ¿Dónde más podrían efectuarse un enorme desfile por el orgullo gay, una procesión católica, un medio maratón y eventos para conmemorar el Día del Niño en Brasil, todos en el mismo lugar?

La playa Copacabana albergó todo lo anterior, ayer domingo.

Aunque no sin tensiones. En las semanas previas, las autoridades eclesiásticas intercambiaron dardos con los organizadores del desfile por el orgullo gay, y cada una de las partes sugirió que la otra postergara su evento.

En lugar de ello, la Iglesia accedió a que su procesión que conmemoró a Nuestra Señora de Aparecida _la santa patrona de Brasil_ comenzara antes de lo previsto, mientras que los organizadores de la marcha homosexual optaron por iniciar más tarde.

A fin de cuentas, todo se realizó sin mayores problemas.

Los participantes en el Campeonato Mundial de Medio Maratón pasaron por la playa después de la procesión religiosa. Los padres llevaron a sus vástagos a los eventos por el Día del Niño sobre la arena alrededor del medio día. Y antes del anochecer, el ruidoso desfile por el orgullo gay, protagonizado por chicos llenos de vitalidad montados en 20 camionetas desde las que retumbaba música electrónica para bailar, habían tomado el control de la playa.

Y a pocos pareció molestarles la confluencia de eventos tan distintos.

"Creo que hay espacio para todos", dijo Sandra Cannone, que participó en la procesión religiosa, en declaraciones al periódico O Globo.

Guilherme Cruz, de 20 años, quien acudió al desfile gay, indicó que no le importa compartir el espacio en Copacabana.

"No tengo ningún problema con la procesión de la Iglesia", señaló. "Pero tenemos que luchar por nuestros derechos como homosexuales... Nosotros también tenemos derecho a estar aquí".