BRASILIA (AP). En medio de una temporada de lluvias que ha dejado 12 muertos, el gobierno brasileño anunció el lunes la creación de un grupo de trabajo para evaluar las áreas con riesgo de deslizamientos e inundaciones para retirar a los pobladores de zonas propensas a desastres.
El equipo estará integrado por 35 geólogos y 15 hidrólogos que evaluarán zonas propensas a desastres naturales en los estados surorientales de Rio de Janeiro, Minas Gerais y Espírito Santo, los más afectados por las lluvias de las últimas semanas.
El tema fue discutido en un encuentro de la presidenta Dilma Rousseff con miembros de su gabinete en el que se evaluó cómo evitar más muertes a causa de las intensas lluvias que golpean el sureste de Brasil.
"Evitar muertes es nuestra prioridad número uno", declaró la ministra Gleisi Hoffmann, secretaria general del gabinete de gobierno.
Rousseff acortó sus vacaciones, al igual que varios de sus ministros, para regresar a Brasilia a coordinar las tareas de traslado de pobladores de las áreas golpeadas por las lluvias.
"Vamos a hacer un mapeo para identificar las áreas más vulnerables y ayudar a evacuar a las familias" en regiones inundadas, comentó el ministro de Ciencia y Tecnología, Aloizio Mercadante, en una conferencia de prensa posterior a la reunión coordinada por la presidenta.
Fuertes lluvias iniciadas en diciembre dejaron ocho muertos en el estado de Minas Gerais, mientras que otras cuatro personas murieron el lunes en el estado de Rio de Janeiro por un deslizamiento de tierra.
El fenómeno de las lluvias que provocan aludes e inundaciones en diferentes partes de Brasil se repite cada año entre diciembre y marzo, el período más intenso de la temporada lluviosa.
Según el ministro de Transporte, Paulo Sergio Passos, hay 37 tramos en 16 carreteras nacionales afectados por las lluvias.