La Corte Suprema de Bangladesh despejó el terreno el jueves para la ejecución de un líder opositor declarado culpable de crímenes de guerra, rechazando una apelación de último momento en un caso que amenaza con generar nuevos actos de violencia antes de las elecciones nacionales el mes próximo.
La ejecución de Abdul Quader Molá, que había sido detenida momentáneamente el martes por la noche justo antes de que se le hiciera morir, probablemente generará una nueva oleada de violencia política antes de los comicios nacionales en enero. Su partido islámico, Jamaat-e-Islami, aliado del Partido Nacionalista de Bangladesh, el principal de la oposición, ha advertido de "consecuencias espantosas" si es ejecutado.
El procurador general Mahbubey Alam dijo que ahora el gobierno decidirá cuándo se llevará a cabo la ejecución. "Ya no hay más barreras para ejecutar a Quader Molá. No hay posibilidad de que haya ninguna confusión", afirmó.
Molá, de 65 años, fue declarado culpable de crímenes de guerra cometidos durante la guerra de independencia de la nación contra Pakistán en 1971. Sus abogados intentaron convencer a la Corte Suprema, que comenzó a escuchar el caso el miércoles, que sobreseyera la sentencia.
"Mi cliente ha sido privado de una justicia imparcial. Pero como el máximo tribunal ha tomado la decisión, no tenemos nada más que decir", dijo el abogado defensor Jandaker Mahbub Hossain.
A.K.M. Shamsul Islam, un funcionario de la Corte Suprema, dijo que la decisión fue remitida el jueves a las autoridades.
Hasta el momento se desconocía si habría un anuncio antes de la ejecución.
Aunque se esperaba una fuerte reacción de parte de Jamaat-e-Islami en las calles de Daca, la capital de Bangladesh, la ciudad permaneció relativamente tranquila. Sin embargo, en otras tres ciudades importantes —Chittagong, Sylhet y Rajshahi_, activistas del partido se enfrentaron con la policía, incendiaron o destrozaron vehículos e hicieron detonar bombas caseras el jueves, reportaron canales de televisión. Gran cantidad de personas resultaron heridas en los últimos hechos de la violencia que azota al país del sur de Asia, el cual ha visto semanas de crecientes tensiones a medida que pasa apuros para superar condiciones de pobreza extrema y encono político.
Mollá sería la primer personas ejecutada tras los procesos especiales por presuntos crímenes cometidos durante la guerra de independencia impulsados desde 2010 por el primer ministro Sheikh Hasina. El gobierno dice que soldados paquistaníes, ayudados por aliados locales, mataron a tres millones de personas y violaron a 200.000 mujeres durante los nueve meses que duró la guerra.
En el oriente de Bangladesh, las autoridades de seguridad abrieron fuego para dispersar a activistas de la oposición, lo que dejó al menos tres muertos y 15 heridos, reportó el periódico Prothom Alo, el principal de Daca en idioma bengalí.
La violencia se desató en el distrito de Laxmipur, a 95 kilómetros (60 millas) al este de Daca, durante un bloqueo de la oposición a nivel nacional después de que fuerzas de seguridad de élite allanaron y registraron la vivienda de un líder opositor, señaló el reporte.