En medio de los intentos del gobierno de México por sofocar la violencia generada por enfrentamientos entre grupos de autodefensas y un cartel de drogas, testigos aseguraron que civiles desarmados fueron asesinados en un choque con militares.
Periodistas de The Associated Press vieron dos cuerpos y hablaron con familiares de una tercera persona reportada como muerta. Entre ellos no había mujeres ni niños, contrario a las afirmaciones iniciales de un portavoz de las autodefensas.
La Procuraduría General de la República señaló que no podía confirmar un número de muertos, mientras la Secretaría de Gobernación -responsable del área de seguridad del Ejecutivo- dijo no tener información sobre reportes de que soldados hubieran disparado contra una multitud desarmada.
"¿Así quieren proteger al pueblo? No los queremos", dijo Gloria Pérez Torres mientras se lamentaba sobre el cuerpo de su hermano Mario, de 56 años, una de las víctimas en la confrontación con militares ocurrida en las primeras horas del martes en la comunidad de Antúnez.
El choque armado ocurrió cuando militares llegaron a Antúnez, en el sur de Michoacán, para intentar desarmar a las autodefensas, grupos de civiles que en los últimos meses decidieron organizarse y enfrentar al cartel de Los Caballeros Templarios que ha asolado al estado por años.
Horas después Antúnez estaba en relativa calma, mientras los grupos de autodefensas continuaban armados y en control del poblado.
El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto anunció el lunes el envío de más soldados y agentes federales para tomar el control de la seguridad en un área del sur de Michoacán conocida como Tierra Caliente después de varios días de enfrentamientos entre las autodefensas y Los Caballeros Templarios.
El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, llamó el mismo lunes a las autodefensas a deponer las armas y regresar a sus comunidades, al tiempo que señaló que la autoridad no toleraría que nadie rompiera la ley.
La confrontación en Antúnez comenzó poco antes de la medianoche del lunes. Varios habitantes de la zona fueron convocados para interponerse a un convoy de militares que habían llegado al lugar para desarmar a las autodefensas.
Testigos dijeron a la AP que las personas que bloquearon el paso de los militares no llevaban armas, sin embargo, algunos soldados abrieron fuego contra la multitud.
"Aquí fue donde el ejército se ensañó rafagueando (tiroteando) al pueblo, al pueblo desarmado. Estamos consternados", dijo en MVS Radio Estanislao Beltrán, vocero de las autodefensas.
El portavoz comentó posteriormente a la AP que sólo uno de los fallecidos era miembro de las autodefensas.
Beltrán aseguró que las autodefensas no tienen planeado entregar sus armas hasta que no sean capturados los líderes de Los Caballeros Templarios.
El anuncio de Osorio se realizó después de una reunión con el gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, luego de un fin de semana de tiroteos
En la zona, además del intercambio de tiros, se quemaron vehículos y fueron bloqueadas carreteras con camiones. En el área se encontraron también dos cuerpos colgados de un puente.
Soldados y policías federales estaban ya en el área cuando en los últimos meses brotó el conflicto entre las autodefensas y Los Caballeros Templarios, pero se habían enfocado más en mantener las carreteras libres de bloqueos que en intervenir en las disputas.
Con la toma de varias comunidades, las autodefensas han rodeado la municipalidad agrícola de Apatzingán, considerado el principal bastión de Los Caballeros Templarios, aunque han dicho que no buscan entrar a ese lugar a petición del ejército.
Muchas tiendas permanecían cerradas en Apatzingán y había pocas personas en las calles y escasa presencia policial.
Compradores dijeron que tenían miedo de abrir después de que hombres armados, que se cree trabajarían para Los Caballeros Templarios, lanzaron bombas caseras contra varios negocios y la alcaldía de Apatzingán el fin de semana.
En los últimos meses han circulado rumores de que algunos grupos de autodefensas habrían sido infiltrados por el cartel rival Nueva Generación, que según autoridades federales mantiene una disputa con Los Caballeros Templarios en Michoacán. Las autodefensas han negado insistentemente que sean financiadas por Nueva Generación.
En un extraño giro de la historia, el líder más visible de las autodefensas, José Manuel Mireles, apareció la noche del lunes en un video divulgado por la cadena Televisa en el que respaldaba el anuncio del gobierno y llamaba a sus compañeros a regresar a sus vidas diarias. Sin embargo, apareció posteriormente en un segundo video en el que contradice la versión que divulgó Televisa.
FUENTE: AP