El defensor del pueblo ruso, Vladímir Lukín, se pronunció hoy a favor de retirar la momia del líder de la revolución bolchevique, Vladímir Lenin, que se exhibe en la plaza Roja de Moscú.
"La plaza Roja no es un lugar para tener allí un cementerio. Y tarde o temprano este problema ha de resolverse", dijo Lukín en una entrevista con la agencia Interfax con motivo de 90 aniversario del fallecimiento de fundador del Estado soviético.
El defensor del pueblo opinó que el traslado de los restos de Lenin y la liquidación de la necrópolis en la principal plaza de Rusia, donde yacen los restos de numerosos jerarcas soviéticos, incluidos los de Iósif Stalin, se decidirá en un futuro no muy lejano.
"Esto saneará la situación en el país. La historia ha sido tergiversada. Los monumentos recordatorios leninistas y bolcheviques que hay en Rusia no se corresponden con su papel en la historia. Fue un gran papel, pero muy duro y polémico", agregó.
Lukín indicó que posiblemente ya se ha llegado a un punto en el que la retirada de la momia de Lenin y de la necrópolis junto a los muros del Kremlin puede llevarse a cabo sin afectar la paz social.
"Pero yo no me opondría a esperar unos cinco o diez años, cuando la situación sea más sana y a la gente no le importe mucho donde descansen los restos de personalidades del siglo XIX y de la primera mitad del XX", añadió.