Costa Rica trabajará junto a otros países en un esfuerzo por universalizar la Convención sobre Municiones en Racimo, armas que generan decenas de víctimas mortales -mayoritariamente civiles inocentes- en países con conflictos bélicos, aseguró este martes una fuente oficial.
"Hemos tomado pasos decisivos en contra de aquellas armas que mutilan, matan, generan hambre, pobreza y sufrimiento, incluyendo las armas químicas, biológicas, nucleares, las minas terrestres antipersonal, y por supuesto, las municiones en racimo", expresó el vicecanciller Alejandro Solano durante un foro realizado en San José.
Costa Rica, que en setiembre alojará la V Reunión de Estados Partes de la Convención sobre Municiones en Racimo", asumirá un rol activo en "la consolidación de un régimen internacional" contra este tipo de armas, señaló Solano.
"Las municiones en racimo han causado más de 100.000 víctimas en 23 países, y en el 98% las muertes fueron de civiles. "La mayoría de esas víctimas civiles se produjeron cuanto se dirigían a sus actividades diarias o su trabajo", recordó el viceministro.
Héctor Guerra, representante de la Coalición contra las Municiones en Racimo señaló durante el foro que "resulta indispensable fortalecer la Convención, en momentos en que estas armas siguen siendo utilizadas, como en los casos recientes y actuales de Libia, Sudán del Sur y Siria".
La Convención sobre Municiones en Racimo entró en vigor en 2010, ha sido firmada por 113 Estados Parte y ratificada por 84 de ellos.