El expresidente Julio María Sanguinetti cuestionó que las mujeres sirias que llegaron como refugiadas a Uruguay fueron fotografiadas con el velo islámico en sus nuevos documentos de identidad y que las niñas concurran con esa prenda a las escuelas públicas.
Sanguinetti no es el primero en señalar que los inmigrantes musulmanes no están respetando las normas que rigen en Uruguay, ante la permisividad de las autoridades.
Jaime Fuentes, obispo católico de la ciudad de Minas, protestó en junio porque uno de los seis refugiados de Guantánamo que llegaron en 2014, se casó por la ley islámica sin pasar antes por el casamiento civil, tal como obliga la ley en Uruguay.
"Las mujeres musulmanas han sido fotografiadas con su clásico velo. A los ciudadanos del país no se les permite aparecer en esos documentos con lentes, sombreros u otros objetos que incidan en su rostro. ¿Puede aceptarse esa actitud discriminatoria? ¿Puede aceptarse, además, cuando ese velo no solo es un simple símbolo de pertenencia religiosa sino la exhibición pública de la subordinación femenina?", escribió Sanguinetti en el semanario digital Correo de los Viernes.
"En un país que hace un siglo quitó los crucifijos de los hospitales públicos, ¿puede aceptarse que en los establecimientos públicos de enseñanza las adolescentes luzcan ese velo?", agregó el exmandatario del hoy opositor Partido Colorado, que gobernó Uruguay en dos períodos, 1985-1990 y 1995-2000.
Para Sanguinetti, la iniciativa tiene un "indudable valor humanitario", pero sostuvo que en el tratamiento a los refugiados "es necesario ejercer una pedagogía inequívoca dirigida a enfrentar ese sometimiento femenino".
El planteo de Sanguinetti fue respondido por uno de los responsables de la educación pública primaria, el consejero Héctor Florit, quien señaló al diario El País que no hay nada que prohíba que las niñas musulmanas usen velo en los establecimientos estatales de enseñanza. "No sé si el velo es una ostentación religiosa o cultural. No me imagino que las vestimentas que evocan la tradición cultural de cualquier pueblo tengan que ser prohibidas en las escuelas", afirmó.
Por la iniciativa del entonces presidente José Mujica, Uruguay recibió una primera tanda de 42 refugiados sirios en octubre de 2014. Un segundo grupo de 72 sirios debía llegar en febrero de 2015, lo que no ocurrió debido a sucesivas dilaciones. El canciller Rodolfo Nin Novoa dijo el lunes que los refugiados pendientes llegarán en noviembre o diciembre.