Esta población ferroviaria promueve sus vínculos con Abraham Lincoln, Ronald Reagan y el poeta Carl Sandburg. Pero la larga historia de Galesburg se revela también de otra manera: las antiguas tuberías permiten que se filtre plomo al agua potable.
Los análisis de sangre son preocupantes. En el condado de Knox, en 2014, uno de cada 20 niños menores de seis años mostraba niveles de plomo por encima de la pauta estatal de salud pública, seis veces más que el promedio de Illinois.
Galesburg es apenas un ejemplo de cómo el problema del agua contaminada con plomo no se limita a Flint, Michigan, un antiguo centro de la industria automotriz, donde se produjo una emergencia de salud pública al declararse en peligro todo el sistema de agua de la ciudad.
Un análisis de datos de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) realizado por Associated Press halló que casi 1.400 sistemas de agua corriente que abarcan a 3,6 millones de personas superaron la pauta federal por plomo al menos una vez entre el 1 de enero de 2013 y el 30 de septiembre de 2015. Los sistemas afectados, grandes y pequeños, estatales y privados, incluyen 278 sistemas operados por escuelas y guarderías en 41 estados.
Funcionarios de Galesburg minimizan el aporte del agua a la intoxicación con plomo, que puede afectar el desarrollo mental de los niños. Pero el concejal Peter Schwartzman sostuvo que las conclusiones de la AP eran alarmantes.
"A la mayoría de la gente en Galesburg no se les dice que hay un problema", dijo Schwartzman, científico ambiental. "Yo tengo mucho que ver con esto y no estaba enterado. Me siento ignorante".
La AP analizó 25 años de datos de muestreo suministrados por 75.000 sistemas de agua potable que están sujetos a una norma federal sobre plomo vigente desde 1991. Los detalles de los datos de la EPA aparecieron por primera vez en el periódico USA Today.
Si bien ningún nivel de plomo en el agua se considera seguro, la norma exige que sea inferior a 15 partes por 1.000 millones.
Si más del 10% de las muestras tomadas de hogares en riesgo superan ese nivel, las compañías deben informar a los usuarios y tomar medidas tales como el agregado de sustancias químicas que controlan la corrosión e impiden la filtración de plomo.
En Galesburg, una población de 31.000 habitantes 320 kilómetros (200 millas) al sur de Chicago, los niveles de plomo han superado la norma federal en 22 de 30 períodos desde 1992. Las autoridades municipales dicen que el agua subterránea y las cañerías maestras están libres de plomo, pero la toxina se filtra al agua desde tuberías secundarias que llevan agua a 4.700 hogares. A esto se suma la fontanería de plomo, común en casas construidas antes de 1980.
La ciudad descubrió su problema más reciente hacia fines del año pasado, cuando siete de cada 40 muestras dieron niveles inaceptables. La ciudad informó a la población apenas dos meses más tarde. El anuncio dijo que una sustancia adicionada al agua desde 1993 había reducido los niveles de plomo y se había logrado el "cumplimiento de la norma de plomo desde 2010", una declaración engañosa ya que no se hicieron análisis en 2013 y 2014.
El anuncio añadió que según análisis recientes, se había superado la norma "por un margen estrecho". En realidad, los niveles de plomo eran 1,5 veces más altos que la norma.
Los detractores dicen que la norma vigente es insuficiente para proteger la salud pública o informar a los dueños de casa sobre los riesgos. Decenas de sistemas han superado la norma al menos 10 veces en el último cuarto de siglo, en ciudades como Portland, Oregon y Providence, Rhode Island, según los datos.
La EPA dijo en un comunicado que los sucesos en Flint y otras partes han provocado dudas sobre la aplicación de la norma del plomo. La agencia estudia cambios a la norma y exhorta a las autoridades estatales del agua a aumentar la supervisión.
Pero la solución definitiva es cara: costará miles de millones de dólares reemplazar millones de kilómetros (millas) de cañerías en todo el país. Estos son los caños que conectan las cañerías maestras a hogares, escuelas y negocios, restos de una época cuando los científicos no conocían los peligros del plomo.
Las empresas de agua corriente trataron de tomar distancia de la situación en Flint al afirmar que estaban tomando medidas para reducir el plomo.
"Tratamos de minimizar nuestra contribución, cualquiera que sea", a la intoxicación de niños con plomo, dijo Joseph Bella, director ejecutivo de la Comisión de Agua del Valle de Passaic en New Jersey, que ha superado reiteradamente la norma.
Su empresa atiende a 314.000 usuarios y actualmente realiza análisis más frecuentes. Está reemplazando las últimas 400 cañerías de plomo y acelerando una inversión de 135 millones de dólares en tanques de almacenamiento para añadir fosfato, que previene la corrosión.
FUENTE: AP