Las Fuerzas Armadas sirias anunciaron este lunes el fin de la tregua iniciada hace una semana por Estados Unidos y Rusia, que se acusan mutuamente por el fracaso de este nuevo intento de poner fin al conflicto.
Desde Nueva York, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, afirmó que las condiciones para una cooperación militar de Estados Unidos con Rusia, un aspecto clave del acuerdo de tregua del 12 de septiembre, no estaban reunidas.
En un comunicado difundido por la agencia de prensa siria SANA, Damasco anunció que la suspensión de los combates anunciada hace una semana terminó y acusó a los grupos rebeldes "de no respetar ninguna de las disposiciones" del acuerdo.
"El Ejército sirio anuncia el fin de la suspensión de los combates que empezó a las 19H00 (16H00 GMT) del 12 de septiembre de 2016 en virtud del acuerdo rusoestadounidense", indicó.
La tregua respaldada por las dos superpotencias, Rusia y Estados Unidos, tenía por ambición poner fin a cinco años de un conflicto en Siria en el que murieron más de 300.000 personas y millones se vieron obligadas a abandonar sus hogares.
Pero luego de varios días de una relativa calma, los combates se reanudaron progresivamente en la mayoría de los frentes, hasta el punto que un bombardeo de la coalición liderada por Estados Unidos atacó el fin de semana una posición del ejército sirio.
"Se suponía que la tregua debía ser una verdadera oportunidad para terminar con este baño de sangre, pero los grupos terroristas armados incumplieron este acuerdo", indicó Damasco en un comunicado.
Por su parte, Kerry, que negoció el acuerdo con su contraparte rusa, Serguei Lavrov, afirmó que Rusia falló en cumplir con su parte de la tregua, pero que Washington está dispuesta a continuar trabajando en ella.
Según los términos del acuerdo, si el cese al fuego se mantenía, Estados Unidos debía crear una célula militar con Moscú para atacar a los grupos yihadistas que operan en Siria.
Poco antes, Kerry había insistido en que el cese al fuego se mantenía "pero que es frágil".
Al margen de la Asamblea General de la ONU dijo a periodistas que responsables estadounidenses estaban "reunidos en este momento con [responsables] rusos en Ginebra. El proceso evoluciona y veremos en dónde estamos al final del día".
Pero el ministerio de Defensa ruso había aguado las esperanzas de que la tregua se prolongara más allá de este lunes por la noche.
El general ruso Serguei Rudskoi estimó que "considerando que las condiciones del alto el fuego no están siendo respetadas por los rebeldes, consideramos que no tiene sentido para las fuerzas del gobierno sirio respetarla de forma unilateral".
Añadió que "el principal punto" es que los rebeldes no se separaron en el terreno del grupo yihadista Frente Fateh al Sham.
Este lunes la violencia incrementó en diferentes partes del país, en donde se registraron violentos combates en el este de Damasco. En Alepo un niño murió en un bombardeo del ejército sirio.
En total, en una semana de tregua, 27 civiles, entre ellos 9 niños, murieron, según el OSDH.
El peor día para los civiles fue el domingo, cuando un barril de explosivos estalló en un ataque del ejército sirio causando 10 muertos en una localidad rebelde del sur. Ese día una mujer murió en un ataque aéreo en Alepo.
La tregua pendía además de un hilo luego de que la coalición liderada por Estados Unidos bombardeara el sábado una colina controlada por el ejército sirio en Deir Ezzor (este), en donde las tropas de Damasco combaten al grupo yihadista Estado Islámico.
El presidente sirio Bashar al Asad acusó este lunes a Washington de haber cometido una "agresión flagrante".
Una consejera del presidente sirio, Buthaina Shaaban, dijo el domingo a AFP que Damasco considera que "este ataque fue deliberado. Todo era premeditado".
Aprovechando este ataque los yihadistas lograron tomar la colina Thurda, que domina el aeropuerto de Deir Ezzor controlado por el régimen, según una fuente militar. Con esta posición los yihadistas pueden impedir los movimientos de aviones y helicópteros.
Las fuerzas del régimen, respaldadas por Rusia, operaban para recuperar esta posición, indicó una fuente militar a AFP.
La tregua debía permitir la llegada de ayuda humanitaria a la regiones más necesitadas, pero la llegada se hacía este lunes a cuentagotas.
Este lunes, según David Swanson, un portavoz de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), la ayuda logró llegar a dos regiones de difícile acceso.
La ayuda fue distribuida a decenas de miles de personas en Talbisé, una ciudad rebelde en la provincia de Homs.
Otra caravana debe dirigirse a Orum al Kubra, una localidad en el oeste de la provincia de Alepo, en donde viven 78.000 personas, para distribuir ayuda.
Pero los convoyes destinados a los barrios de Alepo controlados por los rebeldes continúan detenidos en la frontera con Turquía.