3.000 de los 23.000 niños rohinyás llegados a Bangladesh y que han sido analizados por Unicef sufren de malnutrición aguda, denunció hoy esta agencia de la ONU.
Según este organismo, en los últimos 25 días han llegado a Bangladesh huyendo de la violencia de Birmania (Myanmar) unos 250.000 niños rohinyás, y se han evaluado a 23.000 de ellos menores de cinco años, de los cuales unos 3.000 sufren malnutrición aguda.
"Estas cifras son estimaciones muy preliminares, dado que el número de niños que hemos podido evaluar es muy pequeño, y seguramente cambiará cuando analicemos a más niños", especificó Marixie Mercado, portavoz del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en rueda de prensa.
Mercado recordó que la malnutrición aguda es fruto de una rápida falta de alimento o de una enfermedad reciente, y puede ser fatal si no tratada rápidamente o si se combina con una enfermedad.
"Los niños que sufren malnutrición aguda tienen nueve veces más posibilidades de morir de enfermedades tratables como el sarampión, la malaria, o el cólera que un niño bien alimentado", afirmó la portavoz.
Y especificó que incluso un niño que sufre de malnutrición moderada tiene hasta tres veces más posibilidades de morir de enfermedades curables que uno bien nutrido.
La portavoz recordó que las condiciones en las que viven los niños que han llegado a Bangladesh son exactamente las propicias para sufrir malnutrición y ser proclives a contraer una enfermedad.
"Las personas en Cox's Bazar (Bangladesh) viven literalmente unas encima de las otras. No hay suficiente agua potable para todos".
"La prioridad ahora es evitar que una crisis humanitaria se convierta en un desastre humanitario", concluyó Mercado.
Por su parte, la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) dijo que las llegadas de rohinyás desde Birmania (Myanmar) no cesan, y que en la última semana han registrado unas 20.000 personas por día, lo que eleva el total de refugiados a 421.000 personas.
"Mucho de los que llegan, que han estado caminando durante días por la jungla con un intenso calor y bajo la lluvia, ya están enfermos y malnutridos cuando llegan a Cox's Bazar", describió Joel Millman, portavoz de la OIM.
"Acampar al aire libre con poco o ningún refugio en laderas enfangadas sin ningún acceso a agua o a letrinas provoca que los más pequeños y los más mayores estén en riesgo de contraer enfermedades transmisibles", agregó Millman.
Es por ello que la Organización Mundial de la Salud (OMS) en colaboración con el Ministerio de Salud de Bangladesh lanzaron el pasado sábado un programa de inmunización urgente contra el sarampión, la rubeola, y la polio para 150.000 niños rohinyás recién llegados.
Asimismo, se ha detectado a unas 14.000 mujeres embarazadas, la mitad de ellas con gestaciones de riesgo.
FUENTE: EFE