Una aeronave se estrelló en un sector controlado por los talibanes en la provincia oriental afgana de Ghazni, y los insurgentes aseguraron que se trata de un aparato perteneciente a las fuerzas armadas de Estados Unidos.
Mujahid añadió que ninguno de los tripulantes del aparato sobrevivió.
La primera información de la caída de la aeronave, pero sin precisar su nacionalidad, había sido brindada previamente por la dirección de aviación civil afgana, la que solamente precisó que no se trataba de un vuelo comercial.
El avión se estrelló hacia el mediodía, indicó el portavoz de la policía de Ghazni, Ahmad Khan Seerat, y explicó que la "zona no era segura" debido a la presencia de insurgentes.
El portavoz del gobernador provincial, Aref Noori, había reconocido que ignoraba "si se trata de un avión militar o civil". Según él, "el aparato está en llamas y los habitantes intentan apagarlas".
El accidente ocurrió en el distrito de Deh Yak, al este de la ciudad de Ghazni. Fuera de las ciudades, la región está dominada por los talibanes, lo que complica considerablemente el envío de socorristas y de investigadores.
Los accidentes involucrando vuelos militares, en especial de helicópteros, son frecuentes en Afganistán, donde a las exigencias de operaciones al límite debido a la guerra, y a los ataques talibanes, se suman habitualmente malas condiciones meteorológicas.