La posibilidad de una carretera por la intrincada zona selvática del Darién, por la que se trunca la comunicación entre América del Norte y América del Sur, es una de las presiones de la economía global sobre Panamá, que el país debe analizar a fondo, dijeron expertos en un foro sobre el tema.
El asunto fue tratado en el foro "Darién: Fronteras y futuros" auspiciado por la Fundación Ciudad del Saber (FCDS), en el marco de las opciones de futuro de la provincia panameña del Darién y a la luz de procesos de integración en curso en el continente, destacaron los organizadores.
El director de la FCDS, Jorge Arosemena, dijo que es muy importante abrir un debate sobre este tema de si se abre o no esta zona de selva conocida como el "Tapón del Darién" para la unión de la vía Panamericana, que va de Alaska a Panamá y del Urabá (Colombia) a la Patagonia, y que hasta ahora, afirmó, ha sido en parte "un tabú".
La geógrafa panameña Diana Laguna, participante en el Foro, dijo a Efe que la globalización y la economía mundial han ejercido y ejercen "presión" para la interconexión de la región a través del Darién.
Laguna remarcó que "hay muchas presiones para hacer esa conexión" pero que antes hay que discutir y analizar " si es positivo o no para el país, qué involucra esa interconexión, o si definitivamente seguimos con el Tapón del Darién como tema de protección ambiental y social ".
Según con cálculos hechos en Colombia y publicados en la prensa local, el coste para completar el tramo de 109 kilómetros que hace falta (59 kilómetros en el lado colombiano y 50 del panameño) superaría los 200 millones de dólares.
El expresidente de Colombia Álvaro Uribe expresó en su momento su interés por interconectar por tierra a los dos países abriendo una carretera por la selva darienita, aunque varios sectores en Panamá se oponen a esta interconexión vial por su posible impacto ambiental sobre el Parque Nacional de Darién.
Darién, Parque Nacional desde 1980, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 1981.
Juan Moreno, economista de la FCDS, reconoció a Efe que "no es un asunto fácil" decir si las opciones de futuro para el Darién pasan por la apertura de su " tapón selvático, pero que sí se debe tener presente el contexto en que se están moviendo los grandes intereses y la nueva geografía de la economía mundial ".
Moreno añadió que existen muchas presiones sobre estas zonas y otros ecosistemas que se han preservado por muchos tiempo, pero que "lo ideal sería conservar esos espacios con políticas de eficiencia ambiental dirigidas fundamentalmente por el Estado panameño y por los lugareños que han habitado esas cuencas hidrográficas".
A su vez, el vicepresidente de Investigación y Formación de la FCDS, Guillermo Castro, indicó que no es tanto el problema de una carretera o no a Colombia, sino la situación misma de la población del Darién de "atraso, marginación y abandono, incluso".
Aun así, Castro reconoció que habrá que tomar una decisión sobre la posibilidad de esa interconexión vial, pero, resaltó, "deben ser decisiones lo más bien informadas como sea posible y llegar a esas decisiones a través de un debate público tan participativo como sea posible".
Castro fue más allá y destacó que sin esa interconexión "de hecho ya hay una comunicación terrestre constante en Darién que escapa al control del Estado" con el paso de inmigrantes ilegales provenientes de América del Sur y de origen extracontinental.