El Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) envió una nota al arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa, en la que reitera su posición en torno a la necesidad de participación del sector empresarial y empleador en la Mesa única de Diálogo, que actualmente se desarrolla en Penonomé entre representantes de la Alianza Pueblo Unido por la Vida, de la Asociación Nacional por los Derechos del Pueblo Organizado (Anadepo) y de la Comarca Ngäbe-Buglé y el Gobierno Nacional.
Sin embargo, expresa “aguda perplejidad”, al ver que “el diálogo avanza a la velocidad del pensamiento único”, y que las decisiones que están siendo tomadas, según la metodología establecida, “no garantiza la posibilidad de que se pueda contradecir ese festín de irracionalidades y frases banales”.
“Un sector lo convirtió en teatro de planteamientos políticos que insulta y ultraja a quienes generan empleo y promueven el desarrollo…. La llamada fase 2 es un peligroso espejismo, ya que se han arribado a acuerdos que se van implementando ante la mirada de sorpresa de todos. Esa fase, que según usted no se sabe cuándo ocurrirá ni su metodología, es la hoja de parra de un proceso inaceptable, toda vez que se han tomado decisiones que influyen en sectores que están ausentes”, cuestiona el Conep.
Agrega que la filosofía totalitaria, se ha tomado el espacio de discusión sin posibilidad de que se escuche la voz de los otros sectores, y espera que monseñor Ulloa comprenda la posición que están planteando.
“Es obvio que en las condiciones descritas, lo que se acuerde no será legítimo ni aceptable. Micro, pequeñas y medianas empresas que trabajaron incansablemente por proveer los alimentos a todos los ciudadanos de este país durante el difícil periodo de la pandemia, pueden ver arruinados los esfuerzos de toda una vida, por la tozudez de un proceso que es un delirante monólogo. Lamentamos profundamente el curso de las cosas. Parece que la fase 2 será una especie de fase terminal para muchos”, puntualizó el Conep.
El pronunciamiento del Conep se da luego de que monseñor Ulloa reiteró que desde un principio se estableció que la metodología del diálogo se dividiría en fases y que no sería excluyente, por lo que los productores y empresarios se unirán al diálogo en una próxima fase. Esto tras sostener una reunión con el presidente de la República, Laurentino Cortizo, en la le expresó la preocupación y el interés de empresarios y productores sobre las decisiones que se tomen en esta mesa.