El Servicio Nacional de Migración deportó a más de 13 personas, en su mayoría de Camerún y de distintos países del continente africano, quienes habían entrado al país de forma regular con el fin de participar de un congreso religioso.
Estas personas, todas mayores de edad, fueron detenidas en la Terminal de Transporte tratando de abordar un autobús hacia la frontera con Costa Rica.
La medida de deportación fue aplicada el viernes 17 de noviembre.