La música típica panameña es una de las mayores insignias que tenemos como istmeños, es algo que nos representa y llevamos en la sangre, pero como todo lo bueno tuvo un inicio; este se dio en un rincón remoto de nuestro país, en los Santos, donde al son de el violín y guitarra (provenientes de España), comenzó lo que hoy conocemos como nuestra música popular.
Antes de la llegada de los emigrantes “el tamborito” era ideal para disfrutar en las reuniones, sin embargo por la cantidad de personas y por su sonido acelerado este no permitía bailar en parejas, lo que cambió con la aparición del violín, que daba espacio para tocar algo más melódico e íntimo, luego la música tradicional evolucionaría al danzón y del danzón a la cumbia y de la cumbia atravesada a los pasillos.
¿Cómo se popularizó la música típica panameña?
La música típica sólo se escuchaba en los lugares remotos del interior hasta que Francisco, “Chico purio Ramírez”, diera a conocer sus cumbias, aquí es donde se extendió la música popular de la península de Azuero a todo Panamá, sus composiciones melancólicas y románticas hicieron que se popularizara en toda la nación.
En 1927, Chico Purio, compuso "los sentimientos del alma", un ejemplo del ritmo y música tradicional que escuchamos hoy.
Hasta ese entonces, el violín era “el rey de nuestra música típica”, hasta la llegada del causante de su destrono “el acordeón”, esto se dio después de la guerra de los 1,000 días, en donde este nuevo instrumento comenzó a utilizarse en los bailes, el primer hombre que lo usó como reemplazo fue Rogelio “Gelo” Córdoba, tocando algunas piezas que ya estaban hechas en violín y pasándolas a los acordes del acordeón, quien poco después compondría “el mogollón” el himno de la música típica.