Ante todo es importante saber que es mejor esperar a que termines tu tratamiento médico para empezar de nuevo tu vida sexual, en esos momentos te aseguro que lo que menos vas a querer pensar es en tener intimidad y es lógico, durante esa fase, tu mayor foco va a ser vivir y el de tu pareja debe ser cuidarte y apoyarte.
Por darles un ejemplo, cuando una mujer pasa por una mastectomía o una histerectomía, no logra recuperarse tan fácil como algunos piensan, sí, es verdad que ya el cáncer se fue después de pasar por esas cirugías, pero queda en ellas algo que va más allá de haber librado la batalla, les queda un espacio en su pecho y una cicatriz que por instantes les hace pensar que han perdido su esencia femenina.
Muchas pacientes que se recuperan de un cáncer de mama o cáncer de ovario se ven afectadas en la parte sexual, estas mujeres en su angustia por ganarle la batalla al cáncer, se olvidan de cualquier necesidad o derecho que implica ser mujer, ellas solo desean escapar de ese monstruo que llegó a sus vidas sin avisar.
Si estás actualmente pasando por un periodo de aceptación hacia tu nuevo cambio físico e interno, es importante que sepas que es normal sentir vergüenza, inhibición y un gran temor de mirarte al espejo.
No te cierres pensando que jamás volverás a ser deseable para tu pareja o que jamás podrás volver a excitarte o sentir placer, lo primero que tienes que hacer es aceptarte y volver a tener ese brillo de seguridad que antes tenías.
Debes tener muy en cuenta, que es importante que con tu pareja se brinden tiempo para comunicar sus inquietudes y necesidades en el plano de la intimidad.
Todo está en la actitud, y esa es la clave para que te vuelvas a sentir bien contigo misma y parte de mantener una buena autoimagen es estar centrada en tu actitud positiva, tu energía y en tus sentimientos de bienestar.
¡Ánimo!, es en este momento en donde empiezas de nuevo y vuelves a resurgir como el ave Fénix.
FUENTE: Lau Chan