No cabe duda que en esta vida hay personas que suelen quedarse como congelados en el tiempo, es decir; son adultos pero no quieren dejar de ser niños. Pues esta condición tiene un nombre y es Síndrome de Peter Pan.
Así como lo lees, el Síndrome de Peter Pan, el cual viene acompañado no sólo de inmadurez e irresponsabilidad, sino también de ser mimado y cuidado por su pareja, que si le sigue el juego termina padeciendo del Síndrome de Wendy.
Ahora bien, conozcamos cómo es un adulto son Síndrome de Peter Pan:
- Son alegres, joviales y con ganas de divertirse, tiene el comportamiento de un adolescente siempre.
- Es dependiente e inseguro, necesita que lo cuiden, mimen y satisfagan sus necesidades a toda hora.
- Siente miedo a quedarse solo, a ser abandonado y a no saber cuidarse por sí mismo.
- Tiene rasgos de narcisismo, es decir, un excesivo egocentrismo y amor por ellos mismos.
- Es inestable, cambia constantemente de pareja.
Ahora bien, cuando la mujer se deja llevar por este hombre, sin darse cuenta se convierte en una Wendy:
- Necesita ser imprescindible para él a toda hora, se ve obligada a satisfacerle, agradarle y hacerlo feliz.
- Se preocupa excesivamente por su pareja y tiene conductas propias del cuidado maternal.
- No sabe cómo decirle que no, le pide perdón por todo, aumenta su sentimiento de culpa y cree que es responsable de cada cosa que pasa.
- Hace cualquier cosa para que él la acepte, es insegura.
- Es sobreprotectora, se siente inferior y sacrifica muchas cosas por estar con él.
Evalúa bien tu relación, si has leído esto y presentas estos síntomas, lo mejor es que lo dejes hasta allí para que esto en un futuro no te genere un problema mayor. Déjanos tus comentarios y opiniones abajo.