NUEVA YORK (AP) — Kyrie Irving reposó su barbilla en sus brazos plegados frente a él, evidenciando el desgaste causado por tratar de equilibrar su compromiso con el equipo y su comunidad.
Quiere ayudar a los Nets. También quiere apoyar a quienes más lo necesitan.
“Si no creas esa distinción, entonces es fácil sentir el peso del mundo cuando sales a jugar”, dijo Irving el martes.
Es tanto el peso que siente la estrella de Brooklyn que aseguró “necesitaba un respiro".
Irving volvió a los entrenamientos con el equipo y podría volver a jugar el miércoles ante Cleveland. Se ha perdido siete encuentros.
No dio una razón clara de su ausencia durante una entrevista vía Zoom. Le aseguró a los reporteros que ocurrieron varias cosas personales al mismo tiempo.
"Soy un chico de casa por lo que todo me afecta de una manera distinta cuando hay situaciones personales y con la familia. Lo tengo que enfrentar como un hombre", dijo Irving. “Pero asumo la responsabilidad de mi ausencia con los chicos y ya sostuve conversaciones con cada uno de ellos y seguimos adelante”.
También se disculpó con los aficionados de los Nets y aseguró que entendía sus sentimientos ya que creció como uno de ellos en Nueva Jersey, cuando el equipo jugaba ahí.
Pero Irving, quien ha donado millones de dólares a causas que le son importantes y confirmó que trabajó con un grupo que le compró una casa a la familia de George Floyd, también aclaró que sus decisiones van más allá del baloncesto.
Irving estuvo ausente desde el 7 de enero, un día después de la letal toma del Capitolio federal de Estados Unidos. Fue multado con 50.000 dólares por quebrantar los protocolos sanitarios de la NBA tras aparecer en un video en redes sociales en donde está en una reunión familiar en un espacio cerrado y sin portar una máscara.
También perdió cerca de 900.000 dólares de su salario de 33,5 millones debido a que dos de los encuentros de los que se ausentó eran parte de un periodo obligatorio de cuarentena.