Berlín, (EFE). El Observatorio Europeo Austral (ESO) ha creado el primer mapa del tiempo de la superficie de la enana marrón más cercana a la Tierra, conocida como Luhman 16B, indicaron hoy fuentes de ese centro.
Esta enana marrón había sido explorada con un telescopio VLT (Very Large Telescope) y forma parte de una pareja que tiene como nombre Luhman AB, a unos seis años luz del Sol.
Las enanas marrones son el eslabón entre los planetas gigantes gaseosos, como Júpiter y Saturno, y las estrellas frías débiles.
La primera de ellas se descubrió hace veinte años y solo se conocen unos pocos cientos.
Apenas pueden brillar débilmente en longitudes de onda infrarrojas de la luz debido a que no contienen la suficiente masa para iniciar fusiones nucleares.
La pareja Luhman 16 AB, descubierta a principios de 2013, se encuentra en la constelación austral de La Vela y es el tercer sistema más cercano a la Tierra después de Alfa Centauri y de la Estrella de Barnard.
De ambas, Luhman 16B, de la que se ha elaborado el mapa es la más débil ya que se ha observado que cambia ligeramente su brillo cada pocas horas a medida que rota, una clave que indica que puede tener marcadas características en su superficie.
Para llegar a estas conclusiones, un equipo internacional realizó fotografías y, además, estableció zonas de luz y oscuridad en la superficie de la enana marrón.
Las conclusiones al completo de estos estudios se publicarán el 30 de enero de 2014 en la revista "Nature".
Ian Crossfield, del Instituto Max Planck de Astronomía, Heidelberg (sur de Alemania) y autor principal de el artículo, avanzaba en el comunicado del ESO que las enanas marrones pueden tener superficies moteadas.
"Pronto seremos capaces de ver cómo se forman los patrones de nubes, cómo evolucionan y se disipan en esta enana marrón y los exometeorólogos podrán predecir si un visitante de Luhman 16B tendrá cielos cubiertos o despejados" añadió.
Para llevar a cabo este mapa de superficie, los astrónomos utilizaron el CRIRES del VLT, que permitió capturar el brillo a medida que la enana marrón rotaba y ver si las zonas oscuras o iluminadas se movían hacia dentro o hacia fuera.
Este estudio permitirá a los astrónomos aprender más sobre las atmósferas de planetas gigantes jóvenes, ya que son muy similares.
"Nuestro mapa de esta enana marrón nos acerca un paso más a la meta de conocer los patrones climáticos en otros sistemas solares", concluye Crossfield.
FUENTE: EFE