LOS ÁNGELES (AFP). "Escape From Planet Earth", nueva producción de dibujos animados del mini-estudio de los hermanos Weinstein, se divierte contradiciendo las películas sobre invasiones extraterrestres y presenta a unos aliens azules que quieren abandonar la Tierra a toda costa.
The Weinstein Company, conocida sobre todo por su actividad como distribuidora y "máquina de producir Oscars" -su cofundador Harvey Weinstein fue el artífice del triunfo, por ejemplo, de "The Artist" en los Oscars 2012-, se lanza de nuevo al mundo de la animación tras "La verdadera historia de Caperucita Roja" (2004).
"Escape From Planet Earth", que se estrena este viernes en Norteamérica, "estuvo en desarrollo en la casa Weinstein durante buen tiempo, y la película tomó varios caminos", explicó recientemente el realizador, Callan Brunker, durante la presentación de la película a la prensa.
" Ocurre frecuentemente con la animación, se intentan muchas cosas antes de encontrar la película que querías realmente ", continuó.
Sin embargo, la gestación de la cinta fue difícil y el equipo de creadores originales -que ya había trabajado en "Caperucita Roja"- fue apartado del proyecto y actualmente se encuentra en un proceso legal contra los hermanos Weinstein.
Brunker es quien llevó el proyecto a término y finalizó la historia con Harvey Weinstein. "Harvey quería verdaderamente que la importancia de la familia fuera el punto central. Es claramente el tipo de películas que a mí me gustan y pienso que nuestras sensibilidades estuvieron perfectamente de acuerdo", dijo el director.
La película presenta a dos hermanos en el planeta Baab. Scorch es un astronauta adulado por sus triunfos y su hermano Gary, mucho más discreto, es un informático de la NASA local. Pero, después de que Scorch sea atrapado y hecho prisionero en la Tierra por un general anti-aliens, Gary se convertirá en su única salvación.
Gracias a un divertido giro del guión, el planeta acogedor es en esta ocasión el de los aliens y la Tierra es vista como un mundo extraño poblado por gente extraña y con costumbres incomprensibles.
No obstante, el centro de la película sigue siendo el tema, muy clásico en el género de animación estadounidense, de la familia. "Al final es una película llena de aliens pero yo no lo veo como un filme de ciencia ficción", observó el realizador. "Se trata de representaciones de nuestras propias familias".
Preguntado sobre el color azul de sus aliens -que es muy fácil de encontrar en la historia del cine de ciencia ficción y de animación (desde "Avatar" a "Los pitufos" pasando por "Monstruos y Cía")- Brunker recuerda que la posibilidad de elección no es tan amplia como se podría pensar.
"Cuando buscas un color de alien con el que podrías identificarte, una vez que ya has descartado los colores un poco humanos y aquellos que son difíciles de mirar a largo plazo -como el rojo, el naranja o el amarillo- y renuncias también al gris, asociado a la enfermedad, enseguida te encuentras ante una paleta de colores muy reducida", explicó el director de la cinta.
"Está el verde, el azul y eso es casi todo. También se puede elegir el violeta, pero resulta difícil de mirar durante toda una película. No es una coincidencia que el azul haya sido tan utilizado", continuó.
Del lado de la voz, "trabajar con Harvey abrió muchísimas puertas" y la versión estadounidense de la cinta es una recopilación de nombres famosos que van desde Brendan Fraser a Ricky Gervais, pasando por William Shatner, Sarah Jessica Parker y Jessica Alba.
Ésta última, que pone la voz a la pérfida jefa de Gary, participaba por primera vez en el doblaje de dibujos animados.
"Nunca lo había hecho antes, por lo que intenté muchas cosas. Creo que prefiero las tomas en las que hacía cosas verdaderamente locas, pero ¡pienso que consideraron que era demasiado!", recordó la intérprete.