CANADÁ Cine - 

Chet Baker y Keith Richards homenajeados en Toronto

Un retrato del cantante de country Hank Williams, otro del jazzista Chet Baker o un documental sobre Keith Richards: los filmes sobre la vida de los músicos toman por asalto el Festival de Toronto.

Los "biopic" musicales parecen haberse convertido en un género clásico. Tras la exitosa "Walk the line" de 2005, sobre el cantante Johnny Cash, ahora es el turno de Hank Williams, otra leyenda de la música country, cuya vida es retratada en "I Saw the Light", presentada como preestreno mundial en Toronto.

Artista con destino trágico, fallecido en 1953 a los 29 años debido a todo tipo de abusos, Hank Williams, que inspiró a numerosos músicos del siglo XX, es interpretado por el actor británico Tom Hiddleston ("Thor", "Avengers"), que no duda también en cantar.

La película comienza con su matrimonio en 1944 con Audrey Mae Sheppard (Elizabeth Olsen), para retratar luego de forma relativamente lineal los inicios de su fama, de Nashville a Nueva York, y su trágico deceso cuando acudía a un concierto.

Están también sus errores, el fracaso de su matrimonio y su adicción al alcohol y los calmantes.

Para el director del filme Marc Abraham, Hank Williams "probablemente fue de cierta forma la primera estrella de rock".

La historia de otra figura musical destacada del siglo XX, el jazzista y trompetista Chet Baker, también tuvo su preestreno en Toronto, con "Born to Be Blue".

El filme dirigido por el canadiense Robert Budreau, protagonizado por el estadounidense Ethan Hawke ("La sociedad de los poetas muertos", "Antes del amanecer"), opta en este caso por mezclar acontecimientos reales e inventados.

Imagina como punto de partida que Baker habría participado en una película sobre su vida e inventa a una mujer (Carmen Ejogo) a la que habría conocido en esa filmación.

A partir de allí, tomando libertades en relación a la realidad, el filme alterna presente y 'flash-backs' en blanco y negro para contar la música y la vida caótica, marcada por una adicción a las drogas, de este niño de Oklahoma convertido en rey del jazz.

Aunque la premisa del filme puede parecer desconcertante, el realizador sostiene que quiso ser "fiel a la música y al personaje en sí", más que respetar de forma escrupulosa los hechos.

Para Ethan Hawke, lo que muestra la película "no es cómo era Chet sino cómo lo imaginamos". Se trata de ser "fiel al espíritu de lo que era", añadió.

Otra estrella, pero actual, es el héroe de un documental producido por Netflix sobre el guitarrista de los Rolling Stones Keith Richards y proyectado en una nueva sección del festival consagrada a la televisión.

En "Keith Richards: Under the Influence", el director Morgan Neville parte en busca del legendario guitarrista de 71 años, que lanzará la semana próxima su primer álbum solista en 23 años.

Basándose en entrevistas e imágenes de archivo, el filme explora su música y sus influencias, desde el blues hasta el country, pasando por el reggae, en compañía del propio Richards o de algunos de sus amigos como Tom Waits.

No son los únicos documentales consagrados a la música que serán proyectados en Toronto: están también "Janis: Little Girl Blue" sobre Janis Joplin y "The Reflektor Tapes" sobre el grupo de rock Arcade Fire.

El más esperado, "Amazing Grace" de Sydney Pollack, que contiene imágenes inéditas de Aretha Franklin filmadas en 1972, fue sacado sin embargo de la programación debido a una batalla judicial entre el equipo del filme y los abogados de la cantante.