Desde hace muchos años, Panamá ha destacado por su privilegiada posición geográfica. Desde los tiempos de la conquista el istmo panameño sirvió como punto estratégico para el comercio y el tránsito hacia el viejo continente. Más adelante el ferrocarril transístmico y, por supuesto, el Canal de Panamá, una ruta marítima que beneficia al mundo entero. La posición de Panamá la hace única y, hoy destaca como hub humanitario. La historia se sigue escribiendo.
Desde el 2019 comienza operaciones el Centro Logístico Regional de Asistencia Humanitaria (CLRAH), con un total de 6.12 hectáreas y un área de bodegas de 12 mil metros cuadrados. Es un complejo logístico conformado por tres galeras con oficinas y bodegas refrigeradas de uso compartido. Este centro logístico se encuentra ubicado en Panamá Pacifico y cuenta con instalaciones que cumplen con los más altos estándares en temas de almacenamiento logístico como cámaras de monitoreo dentro y fuera del perímetro de las bodegas, sistemas anti incendios de última generación y sistemas automatizados de manejo de inventario.
El Centro Logístico Regional de Asistencia Humanitaria, también es conocido como el Hub Humanitario de las Américas, pues desde aquí se distribuye ayuda, víveres e implementos médicos de diferentes organizaciones internacionales hacia diversos países de la región. Es más, desde que empezó la pandemia del COVID-19, desde el hub se han movilizado más de 326 toneladas de equipo de protección.
Desde su ubicación, el CLRAH cuenta con acceso directo a los principales medios de transporte para una reacción eficaz y rápida como al aeropuerto de Panamá Pacífico, carreteras y a los puertos más importantes de Panamá, así que como pueden notar seguimos sacándole provecho a nuestra posición geográfica.
Conociendo el Hub Humanitario
Iniciamos el recorrido y la primera parada fue en la bodega del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc), donde se almacenan artículos de primera necesidad para afectados por desastres naturales. Recientemente, en apoyo al Ministerio de Salud también se inició con el almacenaje de insumos de protección contra el COVID-19. Esta zona cuenta con un área de 2,800 metros cuadrados.
Conversamos con Carlos Rumbo, director general del Sinaproc, quien destacó como una de las principales ventajas del hub es que permite una rápida acción para proporcionar ayuda a los afectados en los desastres naturales. Hace poco se pudo comprobar su eficacia en los hechos ocurridos en la provincia de Chiriquí, tras el azote de los huracanes Eta e Iota, cuando su respuesta en cuanto a productos de primera necesidad fue menor a las 24 horas.
Pasamos a la segunda bodega, el depósito de respuesta humanitaria de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con un área de 5,100 metros cuadrados y cuenta con 1,100 metros cuadrados de cadena de frío.
Gracias a el apoyo de socios estratégicos, el Depósito de Respuesta Humanitaria de las Naciones Unidas (UNHRD por sus siglas en inglés) es capaz de suplir a diferentes programas internacionales dentro de la ONU como UNICEF, el Programa Mundial de Alimentos (WFP), entre otros.
Llegamos a la tercera y última bodega, manejada por la Federación Internacional de la Cruz Roja y Media Luna Roja. Esta cuenta con 5,200 metros cuadrados, dentro de los principales insumos que almacenan están los equipos de socorro, kits de higiene, lonas, tiendas de campaña y equipo de protección COVID e incluso vehículos.
Desde Panamá para toda América
El Hub Humanitario de las Américas está dentro de los cinco más importantes del mundo. Alberto Sierra, director ejecutivo del CLRAH, remarca la importancia para Panamá como país, al mencionar que aporta estatus internacional, ya que se trata del único país en todo el continente americano que cuenta con un Hub Humanitario.
Por otra parte, también representa un beneficio económico para Panamá, ya toda la cadena de abastecimiento es local, desde servicios de transporte hasta agencias de seguridad. Además del número plural de personas y empresas que son beneficiadas con el Hub.
Como ven el centro logístico es más que bodegas de almacenamiento, es un complejo humanitario que funciona en total sinergia y armonía de forma eficiente y manejado por panameños con el único objetivo de ayudar a la población de las Américas.