
Realizar actividades diferentes en familia cuando tenemos niños en casa, siempre es todo un reto; ya que tanto mamá como papá deben ser ingeniosos a la hora de planificar y llevar a cabo las mismas para potenciar esa unión familiar que es tan importante.
Tengo una niña de 3 añitos y le encanta jugar con sus muñecas, en especial con las barbies. Hace algunos días mi esposo estaba en casa con nosotras y se le ocurrió hacerle unos vestiditos a las barbies de nuestra hija, utilizando un pantalón jean que estaba guardado y sin uso; sin pensarlo, esa actividad llenó de alegría a Kiannah.
Mi hija lo ayudó y hasta lo acompañó mientras cosía, buscó su máquina de coser de juguete y comenzó a coser unos vestiditos y hasta su plancha y mesita de planchar; la verdad este tipo de actividades hacen que nos demos cuenta que con algo sencillo llenamos de dicha a nuestros hijos.
Para mi como madre es súper importante destacar en esta nota lo fundamental que es el tiempo de juego de nuestros hijos, es necesario para ellos desde que son bebés y tenemos que intentar que tengan el suficiente para que así puedan desarrollar muchos aspectos positivos. Por ejemplo, con respecto a las niñas, el hecho de jugar con muñecas les aporta muchos beneficios, entre ellos están:
- Favorece el conocimiento del propio cuerpo y anatomía humana, ya que permiten que los niños identifiquen las características y las diferentes partes del esquema corporal.
- Entretenerse con muñecas de diferente sexo o raza estimula la interiorización de las diferencias y semenjanzas entre los humanos.
- Peinarlas o vestirlas también hace que las pequeñas asocien desde la infancia los hábitos de higiene o estilo.
- Ayuda a la expresión de sentimientos y emociones.
- Vestir y desvestirlas ejercita la coordinación y motricidad fina.
En mi caso, mi hija de 3 años siempre me pide que juegue un rato con ella y sus muñecas, trato de coordinar mi tiempo entre el teletrabajo y quehaceres del hogar para atenderla y brindarle ese tiempo que merece; mi esposo también lo hace, juega con ella y cuando le mostró cómo quedaron los trajecitos para sus barbies se emocionó mucho, tanto que no se los ha querido quitar.
Definitivamente pasar tiempo en familia y compartir con nuestros hijos son grandes tesoros que tenemos que valorar siempre. ¡Que Dios me l@s bendiga!