"Dear Evan Hansen", el emotivo musical sobre jóvenes forasteros, ganó el concurso de popularidad el domingo en los Tony al alzarse con el premio al mejor musical y otros cinco galardones que incluyeron mejor libreto, música original y actor, para su astro Ben Platt.
Era la segunda producción más nominada de la noche pero terminó primera, seguida por una reposición de “Hello, Dolly!” protagonizada por Bette Midler, que obtuvo cuatro Tonys. “Oslo”, una meditación de tres horas sobre diplomacia, fue nombrada mejor obra.
Midler se llevó el trofeo a la mejor actriz _ para deleite del público _ y se negó a ser silenciada por la música en su discurso de aceptación, obligando a la orquesta a dejarla terminar. “Esto tiene la habilidad de levantar los ánimos en estos momentos tan pero tan terribles”, dijo sobre de su show.
“Natasha, Pierre & The Great Comet of 1812”, un musical que dramatiza parte de “Guerra y Paz” de León Tolstoy que encabezaba la lista de candidatos con 12 nominaciones, se llevó apenas dos premios técnicos, a mejor escenografía e iluminación.
La noche fue indiscutiblemente de “Dear Evan Hansen”. El show se centra en un solitario joven de 17 años que fabrica una amistad previa con un compañero de clase que se suicidó.
Platt le agradeció a sus compañeros de reparto, a su equipo y su familia, llamó a sus padres sus héroes. Le envió un mensaje inspirador a los jóvenes: “Las cosas que los hacen raros son las cosas que los hacen poderosos”.
Benj Pasek y Justin Paul, quienes recientemente obtuvieron el Oscar por la canción "City of Stars" de la película "La La Land", sumaron un Tony a su lista de reconocimientos por escribir las canciones de "Dear Evan Hansen".
Momentos después, el escritor de la historia, Steven Levenson, se llevó el honor al mejor libreto y Alex Lacamoire el de mejor orquestación. La veterana actriz Rachel Bay Jones obtuvo su primer Tony por su trabajo en el musical.
Cynthia Nixon se llevó su segundo Tony, esta vez a mejor actriz de reparto en una obra por su trabajo en "The Little Foxes" de Lillian Hellman. Nixon, una de las estrellas de “Sex and the City", pronunció un discurso de aceptación politico al saludar a quienes se niegan a quedarse callados cuando ven cosas malas pasando en el mundo.
Kevin Kline recibió su tercer Tony por su papel de un egocéntrico ídolo de matiné en medio de una crisis personal en la obra "Present Laughter". Agradeció, entre otros, al National Endowment for the Arts y al National Endowment for the Humanities.
Spacey, quien fue nombrado maestro de ceremonias luego que otras varias celebridades rechazaran el trabajo, se rió de sí mismo en un número inaugural de 10 minutos en el que gradualmente se va sintiendo más cómodo pese a que teme que recibirá tuits desagradables.
La ceremonia abrió con un triste anfitrión vestido como el personaje principal de "Dear Evan Hansen", con todo y el brazo enyesado, antes de aparecer en la cama en una parodia de "Groundhog Day The Musical" con Stephen Colbert y lucir más tarde una barba como si estuviera en "Natasha, Pierre & The Great Comet of 1812". También hizo imitaciones del expresidente Bill Clinton y del difunto presentador Johnny Carson.
Los chistes durante la gala aludieron tanto a demócratas como a republicanos. Colbert se burló del presidente Donald Trump como si se tratara de un show desde Washington con mal peinado y maquillaje que “terminará antes" debido a las reseñas negativas. Spacey, como Clinton, bromeó sobre las cuentas de correo electrónico falsas de su esposa.
En un intento por sacudir el espectáculo, los productores invitaron a las Rockettes de vuelta a los Tony luego de 13 años y les pidieron a los cuatro dramaturgos nominados a mejor obra que aparecieran para presentar sus trabajos.
Las Rockettes tuvieron su propio número musical y también bailaron con el elenco de “Come From Away”, un alegre musical canadiense cuya historia transcurre tras los ataques terroristas del 11 de septiembre. Le mereció a Christopher Ashley e Tony a la mejor dirección de un musical, y éste se lo dedicó a los servicios de primera respuesta del 11/9 y a todos aquellos que fueron generosos ese terrible día.
Spacey se divirtió incluso con los rumores sobre su orientación sexual mientras cantaba el tema de Andrew Lloyd Webber "As If We Never Said Goodbye" de "Sunset Boulevard". Vestido como Glenn Close, cantó "I'm coming out..." (estoy saliendo) e hizo una pausa para aclarar "del maquillaje...".
Entonces lideró una línea de bailarinas de tap que elevaron sus piernas al unísono, luciendo un sombrero de copa, esmoquin, corbata blanca y bastón. "Voy rumbo a Broadway", cantó. "Su próximo anfitrión ha sido encontrado". Tras el frenético número, solicitó que su cardiólogo estuviera cerca.
Un año después de que “Hamilton” arrasara con la mayoría de los premios, Spacey señaló bromeando que los temas en Broadway esta temporada incluyeron infidelidad, suicidio, avaricia, el 11 de septiembre y la agitación económica.
Entre otros ganadores, “Jitney” de August Wilson se llevó el premio a la mejor reposición de una obra y Gavin Creel ganó su primer Tony, a mejor actor de reparto en un musical por “Hello, Dolly!”.
No hubo fallas técnicas ni humanas, como las ocurridas recientemente en los Oscar, donde se anunció al ganador equivocado, o los Grammy, que tuvo problemas de sonido. Spacey se refirió a los contadores del espectáculo y dijo: “No tienen que preocuparse por ellos esta noche, para nada”.
FUENTE: AP