El Sevilla se impuso por 4-1 en los penales (1-1 al término de la prórroga) a la Roma y conquistó su séptimo título de la Europa League, este miércoles en la final disputada en el Puskas Arena de Budapest.
El plan del portugués pareció tener su efecto al inicio del partido, ya que el Sevilla no despertó hasta que Dybala abrió el marcador con un disparo cruzado (34).
El Sevilla reaccionó al tanto romano y cerca estuvo de lograr el empate antes del descanso, con un par de cabezazos de En-Nesyri (38) y Fernando (43) y, sobre todo, un disparo lejano de Rakitic que escupió el palo (45+6).
Ese debía ser el camino a seguir por el Sevilla en la segunda parte si quería tener alguna opción de levantar la copa.