Mediante sus ministerios de igualdad y derechos sociales, el gobierno de España envió una carta el miércoles a La Liga y la Real Federación Española, expresando “nuestra preocupación ante situaciones como esta, que se vienen repitiendo de forma puntual pero constante en las competiciones de fútbol de nuestro país".
El incidente ocurrió el domingo durante el partido entre Cádiz y Valencia, cuyos jugadores se retiraron de la cancha luego que el zaguero Mouctar Diakhaby denunció el insulto racista proferido en su contra por Juan Cala, defensor del Cádiz. Diakhaby es de raza negra. Cala ha negado haber dicho la frase.
El partido se reanudó, con los jugadores del Valencia asegurando que se sintieron amenazados por el árbitro con la pérdida de puntos.
Diakhaby fue sustituido previo a la reanudación. Cala fue reemplazado tras el descanso. Cádiz se impuso 2-1.
La carta del gobierno calificó de “alarmante” que el partido prosiguió sin el jugador que denunció la agresión racista mientras que el presunto agresor permaneció en la cancha.
No trascendieron reacciones inmediatas de la Liga y la federación. El lunes, la Liga emitió en un comunicado en el que deploró el racismo “en todas sus formas”. El comité de competición de la federación abrió un expediente extraordinario para investigar el caso.
FUENTE: Associated Press