La ministra de Deportes de Francia, Amélie Oudéa-Castéra, protagonizó un acto simbólico el 13 de julio al sumergirse en las aguas del río Sena. Con el objetivo de demostrar la limpieza y la adecuación del río para acoger los próximos Juegos Olímpicos de París, que están a punto de comenzar.
Desde las aguas del Sena, Oudéa-Castéra afirmó con orgullo: "Promesa cumplida". Este gesto no solo buscaba demostrar la calidad del agua en uno de los principales símbolos de la capital francesa, sino también reforzar la confianza en la capacidad de París para organizar unos Juegos Olímpicos seguros y exitosos. Con tan solo 13 días restantes para la inauguración, la ministra y su acompañante paralímpico destacaron la importancia de este acto como un mensaje de preparación y compromiso con el evento deportivo más esperado del año en Francia.




