CIUDAD DEL VATICANO (AP). El papa Benedicto XVI dijo el lunes que la solución a la crisis financiera global debe conducir a que todos tengan una vida digna.
El pontífice destacó que la crisis se ha extendido del mundo desarrollado, donde comenzó, al mundo en desarrollo, donde está teniendo un "impacto profundo" en la vida de las personas.
"No debemos desanimarnos y en lugar de ello debemos encontrar nuevamente el camino mediante nuevas formas de compromiso", dijo Benedicto XVI. "La crisis puede y debe ser un incentivo para reflexionar sobre la existencia humana y la importancia de su dimensión ética", agregó.
Las soluciones deberían ser algo más que contener las pérdidas financieras, con el propósito de asegurar además "que todos puedan llevar una vida digna", dijo Benedicto XVI, que habló en la audiencia concedida anualmente al cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede. El Vaticano tiene relaciones diplomáticas con 179 naciones.
Benedicto XVI dijo que la disparidad económica ocasionó las protestas del año pasado en busca de las reformas que han barrido el norte de Africa y el Oriente Medio y destacó que de momento es difícil "comprender completamente las consecuencias para la estabilidad de la región". "El optimismo inicial da decido el paso al reconocimiento de las dificultades de este momento de transición y cambio", dijo el pontífice, quien pidió el fin de la violencia y hacer del respeto a los ciudadanos el centro de las instituciones y la ley.