Los enviados de los gobiernos que buscan integrarse en un banco asiático de desarrollo que encabezará China aprobaron el lunes una estructura que concede a Beijing la mayor votación proporcional al principio sin poder de veto.
Cada uno de los miembros del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura recibirá una capacidad de voto proporcional a su aportación al capital previsto de la institución, 100.000 millones de dólares, de acuerdo con la estructura propuesta.
Como el mayor donador, Beijing tendrá 26% de los votos, seguido de India con 7,5% y Rusia con 5,9%.
La propuesta de Beijing para la creación del BAII tuvo imprevistamente gran apoyo entre aliados de Estados Unidos como Gran Bretaña, Nueva Zelanda, Francia, Australia y Corea del Sur a pesar de la oposición de Washington.
Estados Unidos y su aliado Japón se han abstenido de buscar su ingreso en la institución.
El banco asiático de desarrollo tendrá su sede en Beijing y se inscribe en los esfuerzos de China para aumentar su influencia en el sistema financiero internacional, dominado por Estados Unidos y Europa.
El banco financiará inversiones en ferrocarriles, puertos de carga y demás infraestructura relacionada con el comercio.
El gobierno de Estados Unidos ha objetado que el banco podría debilitar instituciones en funcionamiento como el Banco Mundial y propiciar laxitud en los criterios para la concesión de créditos.
Unos 57 gobiernos han expresado interés en integrarse en el BAII, aunque no todos suscribieron el acuerdo del lunes.
Filipinas dijo que el país y otras seis naciones, como Tailandia y Sudáfrica, no firmarían el acuerdo de inmediato y que tenían hasta diciembre para tomar una decisión definitiva.
"Esta propuesta fue diseñada para satisfacer el desarrollo de infraestructura y fomentar la conectividad de Asia, y también para profundizar la cooperación regional en pro del desarrollo", dijo el presidente chino Xi Jinping durante una reunión con los enviados extranjeros en el Gran Salón del Pueblo, en el centro de Beijing.
FUENTE: AP