La inflación en los 19 países que utilizan el euro remitió a un 10% este mes, cuando el combustible y los suministros bajaron de precio tras las dolorosas cifras anteriores. Sin embargo, la inflación seguía cerca de niveles récord que han quitado poder adquisitivo a los consumidores y llevado a los economistas a predecir una recesión.
Los precios de la energía menguaron su tasa de crecimiento al 34,9%, respecto al astronómico 41,5% de octubre.
La inflación descontrolada se veía impulsada por los altos precios de la energía después de que Rusia cortara los suministros de gas natural debido a la guerra en Ucrania, así como por cuellos de botella en los suministros de materias primas y piezas, y a una demanda recuperada tras el levantamiento de las restricciones contra la pandemia del COVID-19.
La inflación ha golpeado a otras economías, aunque se ha cobrado un precio especialmente alto en Europa debido a su dependencia del gas natural ruso, que la exportadora Gazprom ha reducido a un goteo. Las autoridades europeas lo han descrito como una guerra energética debido al apoyo de Europa a Ucrania.
FUENTE: Associated Press