BUENOS AIRES (AP). "Elefante blanco", el filme del director Pablo Trapero que se sumerge en el mundo de la marginalidad social en Buenos Aires, se proyectó el lunes en el Festival de Cine de Cannes.
La producción argentina-española protagonizada por el reconocido Ricardo Darín compite en la sección "Una Cierta Mirada" de la prestigiada muestra cinematográfica.
Trapero y otro de los protagonistas, el belga Jeremie Renier, posaron sonrientes ante la prensa previo al estreno: el director, un veterano en Cannes, con una chaqueta negra de corte informal; el actor con un saco azul marino y camisa blanca.
El título de la cinta alude a un edificio abandonado de 14 pisos que debía funcionar como un hospital público. Al quedar la obra inconclusa, creció a su alrededor Ciudad Oculta, una villa miseria ubicada en el oeste de la capital argentina.
Trapero narra las penurias de los habitantes de esa barriada a través de la vida de religiosos y voluntarios que trabajan allí para aliviar la situación de miseria y desamparo.
Darín interpreta a Julián, el sacerdote que tiene a su cargo la parroquia de la villa. Junto a su amigo Nicolás (Renier), también religioso, y una asistente social atea (la actriz argentina Martina Gusmán) luchan por mejorar las condiciones de vida de los habitantes del lugar.
La película se rodó en 10 semanas en Ciudad Oculta, una de las zonas más peligrosas de Buenos Aires, y sus propios habitantes sirvieron de extras. Es además una reflexión sobre la fe, ya que los protagonistas atraviesan una crisis de creencias.
El director de "Carancho" y "Leonera", también de fuerte contenido social, dijo recientemente a periodistas que desde niño quería filmar en una villa miseria.
En un diálogo reciente con la AP, admitió tener grandes expectativas con la proyección de "Elefante blanco" en Cannes, pero también con "7 días en La Habana", una película colectiva que marcó su primera experiencia fuera del país y que dirigió junto a otros seis realizadores: el puertorriqueño Benicio del Toro, el español Julio Medem, el palestino Elia Suleiman, el cubano Juan Carlos Tabío, el francés Laurent Cantet y su compatriota, el argentino Gaspar Noé.
En este proyecto, que también compite en Una Cierta Mirada, le tocó el capítulo "Jam Session", en el que dirigió al reconocido cineasta serbio Emir Kusturica, quien llega a la capital cubana para recibir un premio y se cruza con un trompetista que trabaja de taxista para sobrevivir.
"Tengo mucha curiosidad con esta idea de un combo ... Estoy con muchas ganas de ir", aseguró Trapero, quien compitió en ediciones anteriores de Cannes con "El bonaerense" (2002), "Leonera" (2008) y "Carancho" (2010).