PARÍS ( AFP ) Los tonos dulces y neutros dominaron este miércoles los primeros desfiles de moda masculina en París para el verano de 2013, protagonizados por el británico Hardy Amies, un legendario sastre londinense, y el joven estilista alemán Tillmann Lauterbach.
Estas dos primeras colecciones para el próximo verano, que llegan después de los desfiles de Milán, combinaron vestuario formal e informal con tonos dulces y neutros, como el blanco, el beige, el verde olivo o el azul marino, con toques de fantasía turquesa o rosa y en los dos casos con materiales muy nobles.
Tillmann Lauterbach, que creció en Ibiza, trabaja regularmente en China. Sus líneas depuradas, en lino, raso de seda o con popelinas elegantes, trastocan el código de la moda china, como en el caso de unos abrigos que se abrochan en diagonal.
El modisto también presentó un algodón teñido con hojas de té chino "para darle un color cálido, que con el tiempo se convierte de manera natural en un tintado beige". Los modelos de Lauterbach, con gorra de terciopelo negro, suelen ser hombres asiáticos y con frecuencia tatuados.
En el desfile de Hardy Amies, un sastre histórico de la calle Savile Row, los modelos llevaban el pelo en desorden pero engominado y pasaban con una media sonrisa con sus impecables vestidos blancos, como si fueran estudiantes ingleses de buena familia.
La colección tiene algunos trajes cruzados pero sobre todo chaquetas simples, cerradas con un solo botón, que se ajustan a los omóplatos y a la cintura, con pantalones o bermudas con dobladillos.
Los smoking (azul con dobladillo negro, plata o color crema con dobladillo blanco) se adornan con una pajarita de terciopelo negro y van acompañados de un simple pantalón, sin la tradicional raya negra en la pierna.