A la popular actriz Kate Hudson poco le preocupa si sus dos hijos, Ryder (12) y Bingham (5), acaban siguiendo sus pasos en el mundo de la interpretación cuando les llegue el momento de decidir su rumbo profesional, ya que por el momento se encuentra demasiado ocupada tratando de conseguir que sus retoños -el mayor es fruto de su fallido matrimonio con Chris Robinson y al pequeño lo tuvo durante su ya extinta relación con Matt Bellamy- no vuelvan a casa del colegio con sus fiambreras intactas.
"Los dos son muy creativos, pero no sé si querrán dedicarse a este negocio. En estos momentos son solo niños que actúan como tal, y lo que deberían hacer ahora mismo es comerse el almuerzo que les preparo para que se lo lleven a la escuela. Eso es lo que me genera más inquietud a día de hoy. Lo que ocurre es que estoy intentando que se acostumbren a comer sano, pero cada dos por tres vuelven sin haber probado siquiera lo que les he hecho y me tienen desesperada. Poco me importa lo que vayan a hacer con su futuro", bromeó la artista en el programa de la televisión británica 'Lorraine'.
La intérprete se encuentra en el Reino Unido promocionando su última película, 'Marea negra', en la que además de compartir protagonismo con Mark Wahlberg, Gina Rodriguez y John Malkovich, también ha tenido la oportunidad de trabajar junto a Kurt Russell -compañero sentimental de su madre, Goldie Hawn, desde hace más de 20 años- y, de paso, estrechar los lazos afectivos que comparte con él.
"No sabría decirte hasta qué punto eso es un consejo o no [que me ha transmitido Kurt], pero de él he aprendido que a medida que te haces mayor, es importante hablar con tus hijos y padres de cualquier aspecto de la vida. Cualquier relación sana entre padres e hijos tiene que implicar una cierta transferencia de conocimiento y de sabiduría", explicó en la misma conversación.
Hace solo unos días, la propia Goldie Hawn revelaba que tras mantener una intensa charla con sus hijos -entre los que también se incluyen Oliver (40) y Wyatt (30)- a los 10 años de iniciar su romance con Kurt Russell, tanto ella como su pareja decidieron desechar la idea de pasar por el altar para no poner en peligro la estabilidad de su unión sentimental.
"Cuando llevábamos unos 10 años juntos, les preguntamos a nuestros hijos: '¿Qué os parece si nos casamos?'. Y su respuesta fue tajante, nos dijeron: 'No'. El caso es que les encantaba el tipo de relación que teníamos en ese momento, para ellos era perfecta y no querían que una boda lo arruinara todo. Es cierto que hay romances que dejan de funcionar y el matrimonio supone un compromiso muy grande", explicaba la veterana actriz en el programa 'Loose Women'.
FUENTE: Showbiz