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Barbra Streisand habla sobre los clones de su fallecida perrita

Antes de poder considerarse como tal, toda buena diva que se precie debe cimentar su reputación haciendo gala de algún tipo de excentricidad que la diferencie del resto de artistas. En el caso de Mariah Carey, por ejemplo, está la leyenda urbana de que una vez solicitó que su camerino incluyera dos docenas de gatitos y en el de Barbra Streisand, que mandó construir su propio centro comercial en el sótano de su mansión de Malibú para no verse obligada a mezclarse con extraños mientras iba de compras.

Sin embargo, cuando se trata de la oscarizada intérprete, sus extravagancias van mucho más allá...La más mediática de todas ellas, en gran parte porque está confirmada, ha sido sin duda su decisión de clonar a su querida perrita Samantha después de que falleciera el año pasado. Cuando se conoció que Barbra había mandado extraer células del estómago y la boca del animal antes de su muerte, no tardaron en lloverle las críticas por haber recurrido a una técnica cuestionable a nivel ético para 'crear' a sus nuevas mascotas, Miss Violet y Miss Scarlett: dos clones idénticos de su querida compañera canina original.

Ella, por otra parte, no se arrepiente de la decisión que tomó, según ha asegurado en una nueva entrevista, en la que ha querido dejar claro que nadie será capaz de reemplazar nunca a Samantha, a quien consideraba una hija más.

"Perderla fue un golpe terrible para mí, una catástrofe... Y no, no son el mismo animal. En realidad, se parecen a ella, pero no puedes clonar un alma", ha apuntado la cantante y actriz en declaraciones al portal 'Entertainment Tonight', al tiempo que trata de restar importancia al hecho de que los tres canes sean idénticos a nivel genético. "Es lo mismo que con los niños; cada uno es diferente, incluso si son gemelos".Otra de las razones por las que Barbra decidió recurrir a la clonación fueron las dificultades con que se topó a la hora de encontrar un ejemplar de la raza Cotón de Tulear con el mismo pelo rizado que Samantha."Ella era un bicho raro, era única, y por eso me identificaba tanto con ella, porque yo también lo era. Estábamos destinadas a estar juntas y la única forma en que podía encontrar otro perro con el pelo rizado era si la clonaba. Tuvimos que sacrificarla; fue devastador, pero el veterinario tenía un kit especial para extraer unas pocas células del interior de su mejilla y de su pequeña barriga. Eso fue todo", ha asegurado para intentar normalizar el proceso.

FUENTE: Showbiz