En abril de 2018 Jenna Dewan y Channing Tatum decidieron anunciar su separación para adelantarse a cualquier posible rumor a través de un comunicado en el que explicaban que iban a seguir caminos separados "pero conservando intacto su cariño mutuo".
Desde entonces ambos se han pronunciado acerca de su actual relación -más ella que él- para insistir en que siguen manteniendo un trato muy cordial mientras educan juntos a su única hija en común, pero sin dar realmente detalles acerca de los motivos que precipitaron su ruptura. Hasta ahora.
La bailarina y actriz, que está esperando su segundo bebé con su actual novio Steve Kazee, ha desvelado en una nueva entrevista que a pesar de lo idílica que parecía su vida desde fuera, la convivencia y sus aspiraciones personales muy diferentes les fueron pasando factura poco a poco.
"Siempre digo que nadie se casa pensando que algún día acabará divorciándose. La gente crece y cambia, y a veces las parejas no lo hacen juntas. No se trató de algo que sucediera de la noche a la mañana, no fue por algo en concreto. Creo que simplemente nos fuimos dando cuenta poco a poco de que queríamos cosas diferentes", ha confesado Jenna a People, reconociendo que renunciar al "futuro idílico" que se había imaginado para sí misma le resultó "muy difícil de asimilar".
"Conocí a Chan cuando tenía 24 años, no sabía lo que era la vida sin él", reconoce.Tras meses en un "túnel de miseria" en el que no veía una salida, Jenna recibió una llamada inesperada de su nueva pareja, a quien había conocido años atrás en un musical de Broadway mientras aún estaba casada, y no le quedó más remedio que admitir que había encontrado al hombre perfecto.
"Cuando nos vimos de nuevo en persona, surgió una conexión instantánea. Sucedió de repente. No hubo forma de evitarlo. A mis ojos, era algo que debía suceder, estaba predestinado".