Este miércoles A$AP Rocky ha regresado a Suecia por primera vez tras su arresto del pasado verano para actuar en el Ericsson Globe Arena cuyos beneficios irán destinados en gran parte a financiar movimientos sociales en favor de una reforma penal y la organización benéfica FARR que ofrece apoyo a grupos de refugiados.
A lo largo del concierto el rapero no hizo mención alguna a sus problemas legales después de que en agosto fuera arrestado junto a dos miembros de su equipo y eventualmente declarado culpable de agresión por propinar una paliza a un joven de 19 años en la vía pública tras uno de sus conciertos en Estocolmo.
Sin embargo, no faltaron referencias a esa angustiosa experiencia: su primera canción arrancó con él subido a una jaula metálica en la que estaban encerrados varios bailarines que trataban de escapar y a lo largo de las siguientes horas insistió en varias ocasiones en que su única intención era enviar un mensaje de "amor y unidad".
En sus redes sociales también anunció que cualquier persona que no pudiera costear el precio de la entrada pero deseara presenciar el espectáculo podría asistir igualmente.
La intención inicial del artista era ofrecer su actuación en el mismo centro penitenciario en que él pasó varias semanas detenido para arrojar luz sobre los problemas de inclusión que afrontan los inmigrantes y las clases sociales más desfavorecidas, pero finalmente su petición fue rechazada por problemas logísticos.