MIAMI (AP). Más de la mitad de los hispanos que votaron en las primarias republicanas apoyó a Mitt Romney en sus aspiraciones para llegar a la presidencia, pero esto no significa que el precandidato tenga el camino allanado entre los electores latinos de otros estados.
Tampoco quiere decir que el triunfo en las primarias de la Florida garantice la victoria en los comicios presidenciales de noviembre si Romney se convierte en el candidato presidencial de su partido.
¿Por qué? En las elecciones nacionales no votarán solo los electores republicanos, sino todos los votantes registrados, y la Florida es un estado cuyos votos están indefinidos y pueden ir tanto para los republicanos como para los demócratas.
El triunfo en la Florida "sólo significa que le fue muy bien entre los inmigrantes cubanos", manifestó Matt Barreto, profesor adjunto de ciencias políticas de la Universidad de Washington, en Seattle.
"No podemos generalizar los resultados de las elecciones de la Florida para ningún otro estado", dijo el experto en asuntos hispanos, tras explicar que la composición del electorado latino de este estado es diferente a la de cualquier otro estado.
Romney ganó cómodamente las elecciones internas republicanas con el 46,42% de los votos, llevándose así 50 delegados a la convención nacional que elegirá al candidato republicano en agosto.
Su principal rival, Newt Gingrich, obtuvo el 31,93% de los cerca de 1,7 millón de votos emitidos, de acuerdo con el departamento de Estado de la Florida.
El 14% de los republicanos que votaron fue hispano, una cifra levemente superior al 12% de las primarias republicanas del 2008.
La mayoría de los votantes latinos apoyó a Romney: el 54% votó por él, mientras que el 29% lo hizo por Gingrich, de acuerdo con una encuesta a boca de urna realizada por Edison Research para The Associated Press.
Los hispanos en Florida han crecido hasta convertirse en el 22,5% de los cerca de 19 millones de habitantes. Del total 11,2 millones de votantes registrados, representan al 13%.
Entre los votantes hispanos, los cubanos _que suelen votar por los republicanos_ son la mayoría ya que representan el 32,1%. Le siguen los puertorriqueños _que tienden a votar por los demócratas_ con el 28,4%, y un 25% corresponde a inmigrantes de otros países latinoamericanos, según el Centro Hispano Pew.
El hecho de que Romney haya conseguido la mayoría del voto de los cubano-estadounidenses es importante, sobre todo si se convierte en el candidato presidencial republicano, dijeron analistas consultados por la AP.
Algunos expertos consideran que los republicanos necesitan ganar el estado en noviembre para contrarrestar el peso demócrata en Nueva York y California, otros dos estados con fuerte peso electoral. Y los votantes cubanos-estadounidenses podrían ser de ayuda.
Barreto, sin embargo, advirtió que "sería un error" tratar de llevar los resultados de la interna republicana a las elecciones de noviembre porque "la mayoría de los latinos no votó" el martes.
"La mayoría de los latinos de la Florida son demócratas... el único grupo que estuvo representado fue el de los cubanos", aseguró en entrevista telefónica con la AP.
Mark López, director adjunto del Centro Hispano Pew, destacó que la Florida es diferente de otros estados que también tienen una importante población hispana como Nevada, Colorado, Nuevo México y Arizona, que aún no han realizado las internas republicanas.
En esos estados, la población latina está compuesta principalmente por mexicano-estadounidenses, que en su mayoría votan por el partido demócrata y en consecuencia no participan de las internas republicanas.
"No hay muchos republicanos latinos en otros estados", dijo López para marcar la diferencia con la Florida.
En un intento por explicar por qué Romney logró el apoyo mayoritario de los latinos, López dijo que el aspirante presidencial "habló mucho con la comunidad latina durante la elección y también muchos líderes de la comunidad cubana le dieron su apoyo a Romney".
Entre esos líderes aparecieron los representantes republicanos Ilenana Ros Lehtinen y Mario Díaz Balart, y su hermano el ex representante Lincoln Díaz Balart, tres referentes de la comunidad de exiliados cubanos.
Entre los cubanos-estadounidenses, casi seis de cada diez (el 57%) votó por Romney en las primarias republicanas.
Otro de los factores que puede haber influido es que los latinos se consideran moderados dentro de los conservadores, y Romney aparecía como el precandidato más moderado.
"Newt Gingrich intentaba mostrarse como el verdaderamente conservador ... era de esperar que Romney tuviera un mejor desempeño entre los latinos, que tienden a ser más moderados", consideró Barreto.