Dos bombas estallaron en zonas comerciales de la capital iraquí el domingo, matando a al menos 10 civiles e hiriendo a docenas más, dijeron funcionarios.
El ataque más letal tuvo lugar en la zona de Bab al-Sharji, en Bagdad, donde una bomba estalló fuera de un pequeño restaurante matando a siete civiles e hiriendo a 22, dijo un agente de policía. En otro atentado en la zona central de Sibaa murieron tres civiles y 11 más resultaron heridos, añadió.
Un responsable sanitario confirmó las cifras de víctimas. Ambos funcionarios hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a difundir la información.
Ningún grupo se atribuyó de inmediato la responsabilidad por los ataques. Irak sufre atentados casi a diario, dirigidos principalmente a la mayoría chií del país y a las fuerzas de seguridad. Estas acciones suelen ser reivindicadas por el grupo extremista Estado Islámico, que se hizo con el control de cerca de un tercio del país en una ofensiva el año pasado.
Por otra parte, se registraron fuertes enfrentamientos alrededor de la ciudad de Muqdadiyah, a unos 90 kilómetros (60 millas) al norte de Bagdad, entre los extremistas y fuerzas del gobierno aliadas con milicias chiíes, dijeron un oficial del ejército y un responsable policial.
Los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a informar a periodistas, dijeron que las tropas del gobierno habían recuperado el control de siete localidades y que sus filas habían sufrido bajas, sin ofrecer más detalles.
La ofensiva del grupo Estado Islámico se ha convertido en la peor crisis de Irak desde la retirada del ejército de Estados Unidos en 2011. La milicia extremista se aprovechó del descontento generalizado entre los suníes con el gobierno de Bagdad, liderado por chiíes.