El papa Francisco dijo el domingo que visitará Sarajevo, capital de Bosnia-Herzegovina, con la esperanza de promover la fraternidad en un país devastado por la guerra hace dos décadas.
La guerra bosnia de 1992-95 cobró 199.999 vidas y varias causas por crímenes de guerra siguen abiertas.
Francisco anunció el viaje del 6 de junio al dirigirse a decenas de miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro para la bendición dominical.
Pidió oraciones para que su visita aliente a la pequeña población católica de Bosnia y "dé lugar al desarrollo del bien y contribuya a la consolidación de la fraternidad y la paz".
Miles de personas, incluyendo musulmanes bosnios y croatas católicos, fueron asesinados o encerrados en campos de concentración durante una campaña serbia en 1992 para expulsar a las demás etnias.