El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, anunció hoy que el organismo planea celebrar en los próximos meses una reunión global con líderes religiosos de todo el mundo para "mandar un mensaje poderoso de tolerancia, solidaridad y reconciliación".
Ban intervino en Washington ante la Cumbre contra el Extremismo Violento organizada por la Casa Blanca, que concluye hoy y en la que participan representantes de 60 países con el objetivo de unir esfuerzos para evitar la radicalización y el reclutamiento de individuos, especialmente jóvenes, por parte de organizaciones radicales.
Según Ban, esa reunión de líderes religiosos en la ONU debe servir para "promover el entendimiento mutuo y la reconciliación", en un momento de "mucho sufrimiento" alrededor del mundo con "inocentes asesinados a tiros en escuelas" y "niñas brutalmente secuestradas".
En su discurso, el secretario general de la ONU alertó del auge de una "nueva generación" de grupos terroristas trasnacionales que suponen una "grave amenaza para la paz y la seguridad global".
La estrategia de estos "extremistas" está diseñada de forma "deliberada" para "polarizar y aterrorizar, y provocar y dividirnos", alertó Ban al anotar que la "gran mayoría" de sus víctimas son musulmanes.
Para hacerles frente, "necesitamos tener la cabeza fría, sentido común y no dejarnos nunca llevar por el miedo", afirmó el máximo responsable de la ONU.
A su juicio, para frenar el extremismo es crucial "ganar la batalla en las mentes de las nuevas generaciones" y todo comienza en las escuelas, donde abogó por enseñar "compasión y empatía" a los niños.
Asimismo, Ban también destacó la importancia de combatir las ideologías "venenosas" asociadas al extremismo y que emergen, en muchos casos, de "la opresión, la corrupción y la injusticia".
Además, el secretario general expresó su preocupación por las "fuerzas anti-inmigrantes" surgidas en algunos países y que, a su parecer, "alimentan" a los extremistas.
En la sesión de hoy en el Departamento de Estado participan, además de Ban, el presidente de EE.UU., Barack Obama, y el secretario de Interior de México, Miguel Ángel Osorio Chong, entre otros.
Desde la Casa Blanca, Obama subrayó ayer que EE.UU. no está "en guerra con el Islam", sino con los grupos que como los yihadistas del Estado Islámico (EI) "pervierten" la religión.