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Colombia: madre de narco dice que su hijo no tiene salida

La madre del narcotraficante colombiano más buscado dijo el miércoles que su hijo no tiene escapatoria y que, antes que muerto, preferiría verlo en la cárcel.

"Mi hijo está fregado... no tiene escapatoria", aseguró Ana Celsa David en una entrevista publicada por el diario El Tiempo de Bogotá.

Dairo Antonio Úsuga David, conocido con el alias de "Otoniel" y máximo jefe del llamado "Clan Úsuga", es desde hace varios años el narco más buscado del país y por su ubicación las autoridades estadounidenses ofrecen una recompensa de hasta cinco millones de dólares.

"Otoniel", según las autoridades, se mueve como pez en el agua en una región conocida como Urabá, al noroccidente de Bogotá, que en otra época fue el epicentro de fuertes enfrentamientos entre paramilitares y guerrillas. Urabá es uno de los principales corredores de la droga en Colombia por su salida al mar Caribe.

El "Clan Úsuga" surgió hace por lo menos 10 años de la desmovilización de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia.

En los últimos meses las autoridades han tendido un cerco sobre el imperio de "Otoniel" compuesto por más de un millar de policías dirigidos por cuatro generales. Pero "Otoniel" no ha podido ser capturado.

Para la madre del narco, "es mejor estar vivo que muerto. Yo quisiera que mi hijo estuviera en la cárcel, estaría más seguro y se podría arrepentir e irse al cielo. Y no así, en carrera, eso es duro. Es que uno cuando se arrepiente ya vive pegado de Dios".

En la entrevista, que fue realizada en el municipio urabeño de Chigorodó, la mujer dijo que no ve a su hijo desde hace más de tres años y que tampoco hablan por teléfono ni se escriben.

Recordó que de niño era tímido y que cuando se volvió hombre empezó a tomar las primeras copas con sus amigos y fue en ese momento cuando optó por el camino del delito.

"Pueden acabar con el hijo mío y resultan 10 y 20 más (narcos). Eso no se acaba. Y la droga se la están logrando todos, nadie la acaba, todos se la andan cogiendo, no queda por ahí escondida. Y la plata esa, que es mala, no la andan quemando, esa la guardan", dijo la mujer.

La mujer se dedica a la venta de huevos. "No vivo como reina ni quiero vivir como reina, solo quiero vivir allá, en el cielo, no necesito orgullo ni necesito nada. Pero yo sí quiero que en Colombia haiga (sic) paz".