Los ministros de Exteriores de Francia y Alemania, de visita en la capital ucraniana, Kiev, expresaron su preocupación por las tensiones políticas que frenan las reformas en el país y por el persistente conflicto en el este de Ucrania.
Los países han sido claves en el intento de resolver la disputa entre separatistas prorrusos y fuerzas ucranianas, una guerra que ha matado a más de 9.000 personas. Además ayudaron a forjar un alto el fuego que entró en vigor hace un año. Pero la tregua resquebrajarse cada vez más en los últimos meses.
El gobierno de Kiev todavía no aprobó una ley que permita la celebración de elecciones en el este, que está incluida en el acuerdo. Gobiernos occidentales están preocupados también porque los intentos por atajar la corrupción endémica del país hayan sido solo intermitentes.
"La situación política de Ucrania recuerda ahora a una tormenta", dijo el martes el ministro alemán, Frank-Walter Steinmeier.
FUENTE: AP