La estricta ley de identificación para votar de Texas discrimina a minorías y a los pobres, y debe ser inutilizada antes de las elecciones de noviembre, determinó el miércoles una corte federal de apelaciones, después de quejas de que al menos medio millón de votantes registrados podrían tener problemas para emitir su voto.
El fallo fue una importante victoria en año electoral para el gobierno del presidente Barack Obama, el cual tomó la inusual acción de llevar al Departamento de Justicia del país a Texas para pelear el caso. La secretaria de Justicia Loretta Lynch dijo que la determinación del tribunal reconoció que la ley de 2011 —la cual aplicó Texas en tres elecciones— limitó el derecho a votar con base en raza o color.
Es el segundo golpe en materia electoral en el mismo número de días para los republicanos: El martes, un juez federal en Wisconsin determinó que los residentes sin identificación con fotografía en el estado tendrán permiso para votar en noviembre.
Expertos electorales están ampliamente de acuerdo en que la ley de Texas, que aceptaba como identificación licencias de portación de arma pero no identificaciones de estudiante universitario, era la más dura en la nación.
De acuerdo con la decisión de la Corte de Federal de Apelaciones del Quinto Circuito, con sede en Nueva Orleans, —considerada una de las más conservadoras del país— los votantes tendrán que seguir mostrando una identificación en las casillas electorales de Texas. Pero una corte de primera instancia recibió instrucciones de crear la manera de que Texas incorpore a quienes no pueden mostrar una identificación.
"Es un gran día para los derechos civiles en todo Estados Unidos, y es un logro importante para votantes en todo Texas que a últimas fechas han sido maltratados rutinariamente por líderes estatales", dijo el abogado de Houston Chad Dunn, quien ayudó a representar a un equipo de grupos demócratas y de defensores de los derechos de las minorías que impugnaron la ley.
Expertos electorales testificaron que es dos veces más probable que hispanos carezcan de una identificación aceptable según la ley en comparación con blancos no hispanos. En cuanto a personas de raza negra, es tres veces más probable.