Las autoridades de Costa Rica desarticularon hoy una organización que se dedicaba a ingresar al país mujeres de Nicaragua y República Dominicana para después prostituirlas.
Tras una serie de allanamientos realizados en la localidad de la Fortuna de San Carlos, provincia de Alajuela (centro), la policía detuvo a los líderes, dos hermanos de apellidos Rivera Carrión.
Se trata de una mujer naturalizada costarricense, de 37 años, y un hombre nicaragüense con cédula de residencia, de 39 años. Además, capturaron a la hija de la líder, de 22 años, y a otras dos mujeres de apellidos Hernández Valle y Hernández González, ambas nicaragüenses.
En el lugar, las autoridades encontraron a una treintena mujeres, en su mayoría nicaragüenses, costarricenses y una dominicana, todas ellas víctimas de trata de personas.
Según la investigación policial, las mujeres eran contactadas para trabajar en bares de la zona, posteriormente eran trasladadas al país de forma irregular y una vez en Costa Rica les indicaban que debían realizar trabajos sexuales.
El Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu) indicó en un comunicado de prensa que este "es un golpe bastante importante" al crimen, y que las víctimas serán atendidas por la Comisión de Trata.
FUENTE: EFE