Joe Arpaio, que se autodenomina el jefe policial más estricto de Estados Unidos, podría tener un nuevo enemigo en momentos en que busca ser reelegido: George Soros, el magnate de fondos de cobertura de Nueva York.
Arpaio, a cargo de la seguridad en el área de Phoenix, ya está muy golpeado en lo político, y el apoyo del que goza ha disminuido.
Ahora un grupo vinculado a Soros está enviando volantes a electores en los que ataca al jefe de policía del condado Maricopa en un intento por debilitar su postulación para obtener el cargo por un séptimo período. El grupo llamado Maricopa Strong comenzó a enviar volantes a los electores del área de Phoenix hace dos semanas.
Un envío realizado la semana pasada acusa a Arpaio de haber separado a una madre de su hijo debido a una multa de tráfico no pagada, de echar a perder cientos de investigaciones de crímenes sexuales y de atemorizar tanto a los inmigrantes que éstos no reportan los delitos que han sufrido.
Arpaio niega las acusaciones, y tiene bastantes fondos para contraatacar.