Una creciente pugna interna dentro del opositor Partido Socialista Obrero Español (PSOE) podría causar la escisión del movimiento y obligar a los españoles a ir a unas inéditas terceras elecciones en el espacio de un año.
Las discrepancias entre la cúpula del partido se hicieron evidentes en los titulares de prensa el viernes, augurio de que un encuentro este fin de semana podría resultar infructuoso para resolver la división entre partidarios y opositores al líder Pedro Sánchez.
La división comenzó con una revuelta de la junta ejecutiva del partido contra Sánchez el miércoles. El tema de discordia es si el partido debería poner fin a los nueve meses de estancamiento político y permitir que el presidente interino Mariano Rajoy forme gobierno.
Sánchez insiste en que el partido se comprometió con obstruirle el paso a Rajoy. Si esa tendencia prevalece, lo más probable es que no se podrá formar un gobierno antes del plazo del 31 de octubre y España tendrá que ir a elecciones nuevamente.
Si prevalecen los opositores, Sánchez podría quedar destituido y la delegación parlamentaria socialista recibiría instrucciones de abstenerse y dejar que Rajoy forme gobierno con su Partido Popular.
Rajoy ha estado a la cabeza de un gobierno interino desde que resultaron inconclusas las elecciones de diciembre del año pasado y de junio de este año. Su partido obtuvo el mayor número de votos en ambos comicios, y ahora le faltarían sólo unos pocos votos o abstenciones en el parlamento para poder formar coalición.
La rebelión del miércoles se dio después de que el ex presidente Felipe González reveló que Sánchez le había dicho que los socialistas se abstendrían. En lugar de ello, los socialistas le trancaron el paso a Rajoy dos veces. La oposición a Sánchez se ha agravado también debido a que en las dos elecciones los socialistas tuvieron el peor desempeño electoral en sus 137 años de historia.
Muchos analistas opinan que sea cual sea el resultado, el único ganador a nivel político será Rajoy.
Sánchez convocó a la reunión de los 300 miembros del comité central del partido para proponer que se hagan elecciones internas el 23 de octubre. Sus detractores aseveran que Sánchez carece de autoridad y que un líder interino debe ser designado.